El delegado del gobierno en Madrid achaca la segunda ola a que en junio los ciudadanos «se relajaron»
José Manuel Franco considera que esta ola puede deberse a que «hubo un momento en junio» en que hubo «una relajación» «por parte de todos»
En cunto a la manifestación del 8M ha recordado que la Constitución Española respalda el derecho fundamental del derecho a la reunión, que solo se puede prohibir «con motivos muy claros, objetivos y tasados» que no existían en marzo
El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco , considera que la llamada «segunda ola» del coronavirus, que está afectando estos días especialmente a la región madrileña, pudo deberse a que «hubo un momento en junio, por parte de todos, que haya habido una relajación».
« Pensábamos que lo peor había pasado y podíamos recuperar la normalidad en todos los sentidos, y se ha visto que no . Culpables únicos no hay ninguno y todas las administraciones han trabajado lo mejor que han sabido y han podido para resolver este problema», ha afirmado Franco en una entrevista concedida a Europa Press.
Así, ha apuntado que para explicar por qué Madrid fue uno de los focos de la primera ola y ahora de la segunda de Covid-19, hay que tener en cuenta la densidad de población de Madrid para expandir el contagio. «En este tema importante no me gusta buscar culpables, tenemos que trabajar todos para superar (la pandemia) y vencerla», ha señalado el delegado.
«En este tema importante no me gusta buscar culpables, tenemos que trabajar todos para superar (la pandemia) y vencerla»
«Ser profeta del pasado no es muy difícil. Deberíamos haber aprendido lecciones importantes y haber aplicado mayores dosis de humildad. Este fenómeno nos ha pillado a todos desprevenidos. Nadie presuponía al principio que iba a pasar lo que luego pasó. El Gobierno de España fue tomando medidas acertadas, proporcionales a medida que iba teniendo conocimientos científicos de lo que iba pasando», ha proseguido.
Preguntado por la excesiva mortalidad en las residencias de ancianos en el punto álgido de la pandemia, José Manuel Franco ha recordado que el asunto va a ser investigado en una comisión de la Asamblea de Madrid, a propuesta del PSOE.
« Ahí se verá y espero que se puedan ver las causas que han llevado a esta auténtica catástrofe. Veremos el grado de responsabilidad en esos protocolos, que cambiaban de un día para otro, que decían que era un error, un borrador que no era un borrador, en fin... Cuando sepamos qué ha pasado exactamente, obraremos en consecuencia», ha avanzado.
Delegado del gobierno y líder del PSOE de Madrid
Frente a las críticas de la oposición, Franco se ha mostrado «orgulloso» de ser a la vez delegado del Gobierno y secretario general de los socialistas madrileños. «Lo compagino, intento hacerlo, dentro de la humildad, de la mejor manera posible».
En ese punto, ha defendido la gestión realizada durante la pandemia por el Ejecutivo de Pedro Sánchez porque «ha demostrado haber estado a la altura de las circunstancias y creo que ha aprobado y está aprobando esta asignatura con nota».
Respecto a la reprobación en julio por parte de la Asamblea de Madrid gracias a los votos de PP, Cs y Vox por su gestión de la crisis sanitaria, el líder de los socialistas madrileños se lo toma «con buen talante, parafraseando a un presidente socialista» . «Forma parte del juego democrático y sé que estamos expuestos a estas situaciones», ha apuntado.
Imputación y desimputación por el 8M
José Manuel Franco también ha hablado, durante la entrevista concedida a Europa Press, de su imputación por parte de una jueza del llamado «caso 8M», que luego acabó archivando provisionalmente el asunto.
«Quisiera quedarme, si la hubiera, con la parte buena de esto, que no la ha habido. Yo estaba convencido de que había actuado correctamente , que con los datos objetivos que teníamos en ese momento por parte de ninguna autoridad sanitaria, y no olvidemos que la Comunidad tiene competencias sanitarias, se debiera prohibir esta manifestación», ha explicado.
Además, ha recordado que el artículo 21 de la Constitución Española respalda el derecho fundamental del derecho a la reunión, que solo se puede prohibir «con motivos muy claros, objetivos y tasados». «En este momento no los había y por eso no fue prohibida», ha dicho en referencia a la manifestación feminista del pasado 8 de marzo en la capital.
«Con el paso del tiempo los expertos hablaban de que la incidencia que pudo haber tenido al haber sido un acto al aire libre era bastante menor de lo que algunos pretendieron hacer ver. He tenido que escuchar por parte de algunos, no dirigentes políticos, sino personas que coyunturalmente ejercen la política en Madrid, algún insulto; casi alguno ha llegado a llamarme asesino» , ha relatado el delegado.
La manifestación negacionista en Colón
En relación con las manifestaciones, Franco ha asegurado que «nunca se ha puesto en peligro la salud de los madrileños» en ninguna de las manifestaciones que se han celebrado en estos meses de pandemia en la región.
«Aquí no se ha puesto nunca en peligro la salud de los madrileños»
«Aquí no se ha puesto nunca en peligro la salud de los madrileños. En la última manifestación el fin de semana pasado hemos sido muy rigurosos, muy estrictos, hemos limitado en la medida de lo que permite la ley este derecho para que los manifestantes mantuviesen la distancia de seguridad y fuesen todos con mascarillas. En general, los manifestantes han cumplido al pie de la letra lo que se les exigía», ha expuesto.
En ese punto, el delegado ha recordado la criticada manifestación de los negacionistas de agosto en la Plaza de Colón . Según ha explicado, en principio no se trataba de una manifestación contra el uso de las mascarillas. «Es curioso que en el comunicado que nos mandaron los promotores no mencionaran la palabra mascarilla, muy curioso. Protestaban contra muchísimas cosas: la manipulación de la prensa, la utilización de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el ejercicio de derechos fundamentales», ha apuntado.
« En las redes, unos decían que no había que llevar mascarillas y otros que no . Elementos objetivos no había y aún así desde Delegación se les requirió para que guardasen un mínimo de 1,5 metros de separación entre ellos y que todos llevasen mascarillas. Hubo algunos, desgraciadamente más de la cuenta, que no la llevaron y se procedió a sancionar a las personas que se pudo identificar», ha relatado.
«Hay manifestaciones que nos pueden gustar más que otras pero, es un derecho de los españoles, se tiene que garantizar el ejercicio de ese derecho sin ponerles en peligro. Nosotros solemos pedir un informe sobre los peligros que eventualmente puede provocar la realización de las manifestaciones», ha finalizado.
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