Crisis de las basuras del Este: el Ayuntamiento frena las negociaciones y se baraja el traslado a Toledo
El Consistorio madrileño no ha contestado a los requerimientos para trasladar los residuos de los 31 municipios a la planta de Valdemingómez
Faltan menos de quince días para que el vertedero de Alcalá de Henares cierre de forma definitiva y las negociaciones entre los municipios del Este y la ciudad de Madrid se han estancado . El pasado viernes, la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad remitió una carta a la Mancomunidad del Este. El Ayuntamiento madrileño no ha contestado a los requerimientos para trasladar los residuos de los 31 municipios a la planta de Valdemingómez , según ha trasladado este martes el presidente de la Mancomunidad y alcalde de Alcalá, Javier Rodríguez Palacios.
Dicho acuerdo estipulaba trasladar las basuras del Este al vertedero de la capital (junto a los distritos de Puente de Vallecas y Vicálvaro) hasta que la nueva planta de Loeches esté operativa, en principio, dentro de un año. Además, la Mancomunidad pagaría una tasa de 30,2 euros por tonelada de basura, que no se incineraría. Después de este período transitorio, la misma cantidad de residuos recibida en Valdemingómez se enviaría a Loeches, para no acortar la vida útil del primero.
Tras el parón del viernes en las negociaciones, se abre paso otra opción, ya conocida: trasladar las basuras a una planta de tratamiento en Toledo, en la Comunidad de Castilla La Mancha. No obstante, dicha planta solo podría aceptar los residuos durante tres meses. Y el otro escenario sería «una emergencia sanitaria: la basura en la calle de 31 municipios en plenas navidades» , ha explicado el regidor socialista.
Todavía se desconoce el destino de las 200.000 toneladas anuales del Este, y el vertedero de Alcalá dejará de funcionar el próximo 27 de diciembre. De hecho, ya está en marcha el proceso de sellado, para impermeabilizar el suelo de la planta e instalar una cobertura vegetal.
Para Rodríguez, trasladar las basuras a Castilla La Mancha, a más de 100 kilómetros de distancia, «sería una solución desastrosa desde el punto de vista medioambiental». Así, hace «un llamamiento a la cordura y a eliminar la política partidista» e insta a la Comunidad a tomar cartas en el asunto .
Noticias relacionadas