Crimen de Somosaguas: el marqués de Cirella asesinó a su mujer por problemas con el divorcio

Somosaguas fue hace 41 años escenario del que probablemente sea la madre de todos los crímenes en la reciente historia de España: el de los marqueses de Urquijo . Ahora, esta urbanización de lujo, en el municipio de Pozuelo de Alarcón, pegada a Madrid, vuelve a poner el ojo en uno de sus más ilustres vecinos.

Jorge Juliá Díez de Rivera, nacido el 16 de Marzo de 1955 en Madrid, llevaba años de conflicto con su esposa, Katherine Mary Brereton Travers, de 59 años. Él era marqués de Cirella y había trabajado como piloto en la aerolínea Plus Ultra . Así es como había conocido a su esposa, que era azafata de vuelo. Llevaban décadas casados y un tiempo en trámites de separación. «Estaba siendo un proceso horrible, sobre todo por el dinero y la casa», explican en su entorno. También él llevaba fatal que la mujer mantuviera una relación con otro hombre en el Reino Unido.

Fuentes policiales indicaron a ABC que ella acababa de llegar de su país, supuestamente para tratar el tema del divorcio. Él tenía licencia de armas, pues era cazador, y tomó una de las tres que guardaba en su casa y asesinó a Katherine. Después se suicidó. No había denuncias interpuestas por violencia de género.

Eran las dos de la tarde y los disparos de la escopeta se oyeron en toda la urbanización, y eso que la vivienda cuenta con un enorme jardín y casi 600 metros construidos, en la calle del Corzo. Los vigilantes fueron los que dieron la voz de alarma.

La pareja tenía cuatro hijos y varios de sus sobrinos también eran pilotos. Él era de familia de largo abolengo: hijo de Camilo Juliá y de Bacardí, marqués de Juliá, abogado y general auditor del Ejército del Aire, y de María Dolores Díez de Rivera y Guillamas, condesa de Almódovar, fallecida en 2018. Tenía parentesco lejano con Carmen Díez de Rivera, la 'musa de la Transición', jefa de Gabinete del primer Gobierno de Adolfo Suárez y artífice de la legalización del PCE en 1977.