Crece el número de manifestaciones, pero tienen mucho menos seguimiento
Las últimas protestas promovidas por Podemos por la moción de censura han «pinchado»: a la del sábado en Alcalá acudieron apenas 11 personas
Madrid siempre ha sido un «manifestódromo», pero en los últimos años el número de protestas había descendido, tras el ocaso del movimiento 15-M. Sin embargo, en los primeros meses de este año, la actividad en las calles y plazas ha sufrido un repunte con respecto al mismo periodo de 2016. Ese ascenso, muy notable en determinados casos, ha coincidido con el intento de Podemos de agitar a la ciudadanía en favor de las pretendidas mociones de censura anunciadas tanto contra el Gobierno de Mariano Rajoy como el de Cifuentes. Sin embargo, aunque los datos hablan de más concentraciones comunicadas, también reflejan un seguimiento muy inferior al de época anteriores. Se montan protestas, sí; pero el seguimiento de la mayoría es escaso. En ocasiones, hasta irrisorio .
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Las cifras son las siguientes: en todo 2016, la Comunidad de Madrid fue escenario de 2.784 manifestaciones; en los cuatro primeros meses de 2017 (de enero a abril, inclusive), se han celebrado 1.232. Es decir , casi la mitad. Si el ritmo en los otros dos cuatrimestres que faltan sigue siendo el mismo, el año podía acabar con casi mil eventos de este tipo más que en el ejercicio completo anterior.Veámoslo por meses. Este enero se han realizado 190 manifestaciones y concentraciones, frente a las 114 de enero de 2016. Ese repunte se repite en los casos de febrero, con 258 (191, en el mismo periodo del pasado año); 431 en marzo (263), y 353 en abril (347).
«Pinchazo»
Marzo, el más reivindicativoSe da la circunstancia de que en 2016 los meses con más casos fueron aquellos previos a las elecciones generales de junio (abril con 347, y mayo con 357). Tradicionalmente, el mes de marzo es en el que más protestas se celebran y agosto, por razones obvias, en el que menos (no llegan a 500 en la suma desde 2012 a 2016).
Esta «fiebre» por las manifestaciones desde que arrancó el año contrasta con el «pinchazo» que han supuesto muchas de las que se presagiaban más multitudinarias . Uno de los casos más recientes fue el baño de masas que buscaba Pablo Iglesias en la Puerta del Sol el pasado 20 de mayo. Prácticamente coincidiendo con el sexto aniversario del 15-M (germen del partido que dirige) y con los argumentos de la moción de censura que pretende contra el Ejecutivo de la Nación y de los casos de corrupción que azotan al PP, montó un mitin en la plaza con toda su parafernalia: escenario; despliegue de cámaras para emitirlo en «streaming»; alocuciones de estibadores, taxistas, trabajadoras de Coca-Cola (con abrazo incluido a Ramón Espinar); dirigentes de la formación morada y, como colofón, la arenga populista del propio Iglesias ... Podemos en estado puro.
Pero ese ejercicio de agitación y propaganda no cumplió su cometido, si nos atenemos a las propias previsiones de la formación. Porque en el escrito previo con la comunicación de la celebración del acto, especificaban que irían 20.000 personas (la capacidad máxima de la Puerta del Sol es de 25.000). Tras su celebracion, en el partido hablaban de que acudieron 40.000, pero el recuento real que realiza la Policía rebajó el dato a 6.000. El coste en seguridad y sanidad públicas que suponen estos dispositivos es muy alto, más en plena alerta 4 antiterrorista.
El último sábado Podemos organizó una «bicicletada» en Alcalá de Henares y acudieron 11 asistentes
Mayor aún fue el fiasco de la Marcha de la Dignidad de finales de mayo, también apoyada por Podemos. Se comunicó a la Unidad de Derechos Ciudadanos de la Delegación del Gobierno tomarían parte 400.000 personas... y al final fueron 6.000. El último batacazo de la formación morada fue este último sábado. Organizaron una «bicicletada» para «visibilizar la campaña de moción de censura de Podemos», con inicio en la plaza de Cervantes de Alcalá de Henares: 11 asistentes. Tal cual.
El caso más llamativo fue el de un particular que comunicó una protesta a la que dijo que irían 15.000 personas. Al final, ni siquiera acudió él. En el otro lado de la moneda están las manifestaciones más seguidas: en marzo por el Día de la Mujer (40.000 participantes) y la última de estudiantes (15.000).