Madrid intensifica los controles en residencias y exige que haya comunicación entre internos y familiares

La sucesión de muertes y contagiados por coronavirus en las residencias de mayores de la región ha activado al Gobierno de la Comunidad de Madrid. Así, el Ejecutivo que encabeza Isabel Díaz Ayuso se ha comprometido a examinar a diario cada uno de los centros abiertos, tanto públicos como privados, y exigirá a las respectivas direcciones que, cuando no sea posible de forma directa, faciliten la comunicación entre los internos y sus familias, ya sea por teléfono, por vía telemática o con un interlocutor.

Este anuncio se hizo tras el caso de la residencia de Monte Hermoso, en la capital, donde al menos 17 ancianos han fallecido en la última semana, con 75 positivos por Covid-19. Este episodio, investigado por la Fiscalía de Madrid, ha sido el primero de varios y hasta este miércoles se contabilizan otros siete muertos por el mismo motivo; dos en otro centro de Madrid, en el distrito de Barajas, y cinco en Morata de Tajuña. La tendencia se repite en toda España .

El consejero de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad, Alberto Reyero, anuncitambién que se publicarán los datos que se recopilen a través de los inspectores cada semana.

El principal problema que destacan desde los centros de mayores es que que hay un enorme déficit de medios y personal . Un ejemplo es la residencia Montserrat Caballé de Barajas, regentada por Mensajeros de la Paz, pero también de Monte Hermoso, donde algunos trabajadores están de baja y los equipos de protección escasean. No obstante, desde la consejería de Sanidad aseguran que ya se han enviado refuerzos desde el Hospital Clínico.

Fuentes regionales detallaron que la Dirección General de Atención al Mayor ha enviado un comunicado a las residencias dependientes de la Comunidad de Madrid para que cumplan con estas directrices, encaminadas fundamentalmente a mejorar la comunicación entre los internos y sus familias y «se sientan reconfortados», habida cuenta de que durante a cuarentena están prohibidas las visitas. Estas medidas se suman a las ya implantadas a primeros de mes por la consejería de Políticas Sociales, que envió a cada residencia un protocolo de prevención. Otra de los planes del Gobierno regional era medicalizar los centros y evitar así los traslados a unos hospitales al límite de sus capacidades, pero la realidad es que se ha puesto en marcha en muchos de ellos.