Coronavirus
Una entrega de medallas «íntima» en Cibeles y sin actos en la Pradera de San Isidro
Mario Vargas Llosa pronunciará el discurso en la ceremonia en la que se homenajeará al Pueblo de Madrid
No habrá baños de masas en la Pradera de San Isidro . Tampoco largas colas para conseguir el agua de la fuente del patrón. Y los homenajeados no serán personajes selectos de la sociedad, sino todos los madrileños. La fiesta más popular de Madrid será casi lo opuesto a un festejo, sin espectáculos musicales ni puestos de rosquillas . La pandemia del coronavirus cambiará el colorido traje de chulapo por la sobriedad de un acto en el que se entregará la Medalla de Honor al Pueblo de Madrid por «su comportamiento ejemplar» durante la crisis sanitaria.
El escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa será el encargado de leer el discurso. El acto, al contrario que en año anteriores, no se realizará en los Jardines de Cecilio Rodríguez del Retiro , sino en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, ya que por su amplitud y facilidad para ventilar el espacio se ha convertido en el lugar idóneo para evitar más contagios.
Será una ceremonia, «íntima» y con un «aforo muy reducido», según indicaron a ABC fuentes municipales. En ella se quiere poner en valor «todo el esfuerzo de todos y cada uno de los madrileños, desde los que hacen los test, los trabajadores de supermercado, los sanitarios y a los que se quedan en casa cumpliendo su deber».
Lazos con Iberoamérica
El acto, en el que estarán representados diferentes sectores de la sociedad madrileña será «austero» y «muy cargado de simbolismo» hacia los ciudadanos. Esta medalla, según expresó el alcalde en el pleno semipresencial que se celebró en abril, «es el mejor homenaje a las personas fallecidas», para que «su huella nos permita progresar».
La razón de que sea el premio Nobel de Literatura el elegido porque Madrid como «capital de la comunidad Iberoamericana», quiere reflejar que los madrileños este año más que nunca desean unirse «a nuestras naciones hermanas del otro lado del Atlántico». «Qué mejor representante de ese vínculo indeleble que Mario Vargas Llosa, para homenajear al pueblo de Madrid por su heroico proceder en estos tiempos de tribulación», arguyeron desde el Consistorio.
Además de la ceremonia de las medallas, también se realizará otro acto pequeño en Ermita San Isidro . Sin embargo, en esta ocasión, ya que Madrid sigue en la fase 0 de la desescalada, no habrá ningún evento más en la Pradera. El lugar que esta edición será desértico, el año pasado fue el escenario de los últimos esfuerzos electorales por parte de los candidatos a alcalde.
La entonces regidora, Manuela Carmena , tras la misa en honor al santo, se retiraba cansada y aún convaleciente por su fractura de tobillo, mientras que en otras ocasiones incluso se arrancaba a bailar un chotis con los espontáneos. A su vez, su sucesor en Cibeles, José Luis Martínez-Almeida , apuraba junto al presidente de su partido para pedir el voto de concentración hacia el PP, ataviado con el traje típico.
La actual vicealcaldesa, Begoña Villacís , anunció ese día que una semana después daría a luz a su hija tercera hija, Inés. Los concejales descartados de Ahora Madrid, entre ellos el por entonces también candidato a la alcaldía por Unidas Podemos-IU-Madrid en Pie, Carlos Sánchez Mato , agotaban sus últimos días como ediles. El actual portavoz del PSOE, Pepu Hernández , disfrutaba junto a la militancia socialista de uno de sus primeros actos de masas. El líder de Vox en la capital, Javier Ortega Smith , adaptaba junto a Rocío Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros el chotis de Agustín Lara para hacer una sátira política. Un panorama que contrastará con la solemnidad de unos actos que el viernes, dadas las circunstancias, recordarán más a un responso.
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