La convivencia con los menas se enquista en Batán: «Tenemos miedo a salir, la situación está fuera de control»

El Ayuntamiento pedirá formalmente la próxima semana una reunión a la Delegación del Gobierno para aumentar la presencia policial en Batán

Uno de los menores pasea por las instalaciones del alberge Richard Schirrmann De San Bernardo

Carlota Barcala

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Jacinto pasea en bicicleta por las rutas sin asfaltar de la Casa de Campo , entre el pinar histórico de Las Siete Hermanas. Vecino de la zona de Batán , desde principios de año ha cambiado su rutina deportista.Antes salía a recorrer por la zona después de las diez de la noche; ahora, decide hacerlo a mediodía, coincidiendo con las horas en las que los menores extranjeros no acompañados (menas) que habitan el albergue juvenil Richard Schirrmann están dentro del inmueble para sentarse a la mesa. «Desde que llegaron aquí, nunca sabes lo que te puedes encontrar. Campan a sus anchas porque no tienen nada que perder: roban, agreden, les da igual», afirma el hombre, cansado ya de su presencia en el distrito de Latina. «Tenemos miedo a salir de casa a ciertas horas, sentimos inseguridad porque la situación está fuera de control. Parece que todo lo que pasaba en Hortaleza ahora está pasando aquí», continúa el vecino.

A sus cuarenta y cuatro años, lleva toda la vida viviendo en esta parte de la capital y afirma que «nunca» se había sentido como ahora. Culpa, sin dudarlo, a los menores de los actos vandálicos que ocurren con frecuencia. «No se puede estigmatizar. Los habrá buenos y no tan buenos. Tendrán historias complica das, pero a los residentes nos dificultan la vida . Estamos hartos y no podemos más», concluye.

La situación en el albergue empeoró durante el confinamiento . Cansados de estar recluidos, los jóvenes salieron a «apoderarse» de las calles. La primera semana de junio nueve de ellos fueron detenidos por apedrear a varios vecinos después de robarle la cartera a uno de ellos, que había intentado ayudar a una mujer a zafarse de un hurto. Ocurrió en el paseo del Robledal , a las nueve de la noche, cuando en Madrid estaba anocheciendo. Los menores han perfeccionado desde entonces su «modus operandi». En los laterales de la pasarela del paseo de la Venta guardan un particular «arsenal»: decenas de piedras de grandes dimensiones, así como palos y otros objetos, que utilizan cuando se sienten amenazados; es decir, cuando alguno de los vecinos a los que agreden les planta cara . En tan solo un mes ha habido cuatro agresiones: botellazos en la cabeza a un hombre que necesitó doce grapas; patadas a una joven para robarle el móvil; tirón a una mujer, que terminó en el suelo cuando paseaba con sus tres nietos para sustraerle también el terminal; y amenazas a un menor al que le quitaron 150 euros que llevaba encima porque era su cumpleaños. Todas ellas están denunciadas ante la Policía Nacional .

Algunas de las piedras colocadas por los menas en los lugares que frecuentan De San Bernardo

«Lo único que queremos es vivir tranquilos y no convivir con delincuentes porque, al final, las consecuencias las pagamos nosotros», afirma Paqui, propietaria desde hace tres años de uno de los restaurantes de la zona, que sufrió un atraco a manos de estos menores cuatro días después de que el estado de alarma le permitiese abrir. Su botín fueron veinte botellas y el molinillo de café. Por suerte, el dinero de la caja no lo habían dejado esa noche en el interior. «Los he denunciado gracias a las grabaciones de las cámaras, pero no los puedo identificar porque no se le ven bien las caras. Se protegían con las gorras», cuenta la propietaria.

Salvador posee un puesto de helados frente al parque de atracciones. Tres veces son las que los menores han intentado atracarlo y una lo consiguieron. Doscientos vecinos se manifestaron frente al albergue a principios de mes para recuperar su uso histórico y «sus vidas».

Para poner punto y final a la inseguridad, el Ayuntamiento ha aumentado la presencia policial en Batán, Alto de Extremadura y Lago, así como en el interior de la zona verde. La próxima semana solicitará una reunión a la Delegación del Gobierno para coordinar el esfuerzo entre todas las administraciones y aunar fuerzas entre el Cuerpo Municipal y el Nacional , tal y como anunció el jueves la responsable de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz. También habrá reuniones entre los responsables de la Policía Municipal en los distritos de Moncloa-Aravaca y Latina con sus homólogos en la Nacional para debatir sobre la necesidad de implementar nuevas medidas de seguridad .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación