Condenado a 16 años un maltratador que sometió al polígrafo a su mujer
El agresor, que examinó ADN en la ropa interior de su pareja, vació el cargador de su pistola sobre la víctima, que sobrevivió
El Tribunal Supremo ha impuesto una pena de 16 años y 7 meses de cárcel a José Luis C.M. por el intento de homicidio de su expareja, sobre la que vació el cargador de una pistola semiautomática durante una persecución en mayo de 2012. La mujer le había dejado tras una relación que, por unos «celos infundados», degeneró en u n cruel acoso y maltrato, llegando a someterla al polígrafo para demostrar si le era infiel. Además, llevó la ropa interior de la víctima a un laboratorio de ADN con el mismo objeto.
La sentencia del alto tribunal, de la que ha sido ponente el magistrado Carlos Granados, incrementa en diez meses la pena inicial de 15 años y 9 meses de cárcel impuesta a este hombre por la Audiencia Provincial de Madrid el pasado mes de marzo, al apreciar la concurrencia de la agravante de abuso de autoridad en el delito de homicidio en grado de tentativa al que había sido condenado .
El relato de hechos probados de la sentencia de la Audiencia de Madrid prueba cómo la relación sentimental, que se mantuvo a lo largo de 16 años, cambió cuando el hijo común que ambos tenían comenzó a ir a la guardería. José Luis fue volviéndose entonces «más y más agresivo, con unos celos infundados en la idea de que su pareja le era infiel» .
Control absoluto
Controlaba sus movimientos, la llamaba insistentemente al centro de trabajo para saber con quién estaba y la insultaba de forma constante llamándola «puta, reputa, zorra». Llegó a hacerse una tarjeta duplicada de su teléfono para controlar sus llamadas y mensajes.
La sentencia relata un calvario en el que la mujer tuvo que aguantar constantes puñetazos, reproches, empujones y tirones de pelo , y que cuando le abandonó para ir a vivir con su madre, y pese a contar con orden de alejamiento -que se saltaba continuamente-, llegó un día a presentarse en su gritando: «Que os enteréis todos, que mi mujer es una puta y una zorra que se está follando a todos».
También le amenazó con llevarse al hijo de ambos al extranjero y que no le iba a volver a ver más, y llego incluso a mostrarle un hacha diciéndole «¿Ves ésto?, pues estate tranquila mientras no están con ninguno; el día que te pille con alguno, ya sabes lo que te puede pasar».
Persecución y disparos
Tras la separación se atribuyó a esta mujer la guardia y custodia del hijo menor y el uso y disfrute de la vivienda familiar, y también un régimen de visitas a favor del padre.
El 16 de febrero de 2013, José Luis dejó al niño con su madre y se saltó la orden de alojamiento para acudir a la casa de su expareja y pedirla que bajara al portal. Al ver que no traía al niño como debiera haber hecho, la mujer quiso irse, pero el hombre la adelantó velozmente con la furgoneta que conducía, una de cuyas ruedas reventó, y tras bajar del coche se fue tras ella.
Durante la persecución el hombre vació el cargador contra su mujer, que caminaba de espaldas, produciéndole varias heridas que le costaron 229 días de curación y le dejaron diversas cicatrices. Luego recogió a su hijo en casa de su madre y huyó con el a Benalmádena (Málaga), donde fue detenido dos días después.
El Supremo rechaza todos los motivos del recurso presentado por José Luis, que alegaba la aplicación indebida de la ley a su caso, pese a que se acogió la atenuante de enajenación mental. Pretendía ser eximido por sufrir un supuesto «trastorno delirante paranoico celotípico» permanente y por ser consumidor de alcohol y de drogas. Pero no prosperó . A petición de la acusación particular, se aprecia abuso de autoridad y se le aumenta la pena en 10 meses de cárcel.
Además de la pena de prisión, deberá indemnizar a la víctima con 23.800 euros por las lesiones sufridas; 9.135 por las secuelas físicas y con 50.000 euros por daños morales