Comisión de reconstrucción
Expertos sanitarios piden más medios, telemedicina y «despolitizar» la Sanidad en Madrid
Rafael Doménech, de BBVA Research, aconseja no subir impuestos «ni este año ni el siguiente»

Dos expertos del área sanitaria y uno de la económica comparecieron este viernes ante la comisión de reconstrucción de la Asamblea de Madrid. Los primeros, pidieron más medios y recursos, incrementar la teleasistencia y evitar que la política contamine la gestión sanitaria. El tercero sugirió evitar subidas de impuestos en este año y el próximo, y auguró una caída del PIB de dos dígitos en la Comunidad de Madrid.
Rafael Doménech, experto de BBVA Research y responsable de Análisis Económico de esta entidad, fue muy claro con las posibles subidas de impuestos: «Ni este año, ni el que viene» deberían producirse.
En sus previsiones económicas, apuntó que probablementeen la Comunidad de Madrid caiga el PIB «dos dígitos» , en torno al 10,5 por ciento, aunque es previsible que la región quede un punto por debajo de la caída media en España, que estima en el 11,5 por ciento.
El experto ha abogado por medidas que protejan el tejido productivo y el empleo y ha dicho que para que no aumente el desempleo la economía madrileña tiene que generar certidumbre mediante el diálogo social con todos los agentes y la colaboración público-privada
En el campo sanitario, el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública Fernando Rodríguez Artalejo pidió una generalización del uso de mascarillas y geles hidroalcohólicos en lugares públicos, en previsión de otras pandemias como las de la gripe. Ha recordado que esta crisis sanitaria del coronavirus «ha hecho aflorar otra pandemia que tenemos: la de las enfermedades crónicas», para las que pidió «con urgencia» recuperar la actividad asistencial «de aquí a diciembre». Aseguró que la Sanidad madrileña cuenta con «excelentes planes» de prevención de dolencias crónicas como la diabetes o la hipertensión, pero están «sobre el papel» y «ahce falta más dotación, más recursos y coraje político» para aplicarlos.
Potenciar la telemedicina y la teleasistencia, además de las consultas virtuales, le parece algo fundamental, y también «poner el foco sobre los vulnerables», que no sólo son los mayores que viven en residencias, sino también colectivos como los trabajadores inmigrantes que viven hacinados.
Madrid, «razonablemente controlada»
Cree que la situación en la Comunidad de Madrid «está razonablemente bien controlada», pero aconseja no bajar la guardia porque en cualquier momento, esto puede cambiar.
Más crítico se mostró José Ramón Repullo , jefe del departamento de Planificación y Economía de la Salud de la Escuela Nacional de Salud, y «padre» de la zonificación sanitaria en Madrid. El doctor consideró que Madrid presenta tres características que la hacen más vulnerable a la pandemia: comercio global, comunicaciones transcontinentales y su tamaño.
Denunció que en las últimas «dos o tres décadas», la atención pública «ha sido desatendida», algo que en Madrid «ha sido más acusado», a su juicio. Propone reforzar los servicios epidemiológicos y «preparar el sistema de salud para catástrofes ».
Repullo señaló que en la región «hay desconfianza de los profesionales sanitarios respecto a las autoridades». Por eso, avanzó que se hace necesario «corregir el mal gobierno y la pobre dotación» de la Sanidad en Madrid. Se quejó de las «plantillas encogidas» , la «temporalidad» laboral en el sector y las condiciones de trabajo de los sanitarios.
Es partidario de «incorporar la atención sanitaria a los mayores en las residencias». Cree que debe volverse a la territorialización sanitaria, una «inyección rápida de medios humanos y técnicos en Atención Primaria» y un «redimensionamiento y ampliación de las plantillas». Pero sobre todo, clama por una «profesionalización de la dirección: nos conviene a todos poner cortafuegos para evitar la interferencia politica, y que los puestos directivos no sean un botín electoral». La Ley de Buen Gobierno de la Comunidad , que ya existe, cree que sería un instrumento muy útil para lograrlo pero «hace falta voluntad política para ponerlo en marcha».
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