Falsa agresión homófoba en Malasaña: condenado solo a 480 euros de multa por inventarse el delito
Pablo Mata, de 20 años, denunció en septiembre que le habían atacado ocho encapuchados en su portal y le habían marcado a navaja la palabra ‘maricón’ en su glúteo: era una mentira para esconder a su novio una infidelidad masoquista con dos hombres
El juzgado de Instrucción número 52 de Madrid ha tomado declaración esta mañana a Pablo Mata, el joven andaluz de 20 años que a primeros de septiembre denunció una agresión homófoba en su portal de Malasaña a manos de ocho encapuchados. Tras interrogarle, ha sido condenado a cuatro meses de multa , a razón de 4 euros al día (480 euros en total) por simulación de delito.
Ha llegado poco antes de las nueve de la mañana a Plaza de Castilla, con un abrigo blanco, mascarilla negra y acompañado de su abogado. A la salida, ha esquivado a la prensa. En sala, ha reconocido los hechos ante el juez y la Fiscalía, momento en que la declaración (que en principio era para la instrucción de diligencias previas) ha pasado a juicio rápido, con una condena que Pablo ha aceptado. Y que ya es firme. «Se me fue de las manos», fue su explicación.
El caso, que al inicio fue denunciado públicamente incluso por el presidente del Gobierno y el ministro del Interior sin que se hubiera cerrado el atestado (y que provocó la repulsa social, en la calle y la opinión pública y política, al creer que el ataque homófobo era real), resultó ser falso. El chaval se lo inventó para ocultar a su novio, presuntamente, que había quedado con dos hombres en un piso para mantener relaciones sexuales sadomasoquitas. Además, ocasionalmente, ejercía la prostitución, precisan fuentes policiales .
Pese a que la Policía Nacional no quería presentar cargos contra él, el magistrado instructor sí abrió diligencias contra el mencionado delito, tipificado en el artículo 457 del Código Penal, que establece condenas de entre 6 y 12 meses de multa.
Delatado por las cámaras y sin testigos
Su novio, al enterarse de lo que parecía una 'caza' y sin saber la verdad, le convenció para que fueran a un centro sanitario. La enfermera le dijo que tendría que dar parte a la Policía , y así la pareja acudió a la comisaría de Centro, en Leganitos, a explicar la versión falsa.
La hora (cinco de la tarde), el día (un domingo) y la zona (calle de la Palma) hicieron recelar a los agentes, puesto que no se consiguió a ningún testigo . Además, tanto las cámaras de esa calle, como del entorno y del Metro de Tribunal solo le grabaron a él, sin más compañía.
Los agentes llegaron a entrevistarse con él, acompañado de su novio, en una cafetería de Chueca, para que se sintiera más cómodo. Le advirtieron de que la opinión pública estaba muy indignada con la supuesta agresión y que había posibilidad de que en la manifestación convocada esa tarde se produjeran incidentes; además del daño que estaba provocando a la comunidad LGTBI. Finalmente, se vino abajo y confesó su mentira.
Otra detenida por un hecho similar
Se da la circunstancia de que la comisaría de Centro detuvo ayer a otra persona, en este caso una mujer lesbiana , por una denuncia similar.
Como adelantó ABC, Irene, de 24 años, aseguró que el jueves de la semana pasada, cuando caminaba por la calle de Fuencarral con una chica a la que acababa de conocer, pasó un individuo que la golpeó, la tiró al suelo y le gritó: «Bollera de mierda, sois una lacra». Y que huyó.
Lo que las cámaras realmente grabaron fue que Irene iba con su amiga por la calle, borracha, y que se cayó al suelo , de ahí la herida que presentaba, informan fuentes policiales. Ha reconocido que se lo inventó. Ni hubo paliza, patadas ni insultos, y ni siquiera, claro, ningún atacante.
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