Casado emplaza a Ángel Garrido a hablar en 15 días de su futuro
Tras la batalla por los cabezas de cartel, los populares empiezan la carrera por tener un hueco en las listas
«Ángel, eres un señor, me quito el sombrero. No pensaba que fueras a reaccionar así. En quince días hablamos». Son las frases que el presidente del PP, Pablo Casado , le dirigió con cariño al jefe del Ejecutivo regional, Ángel Garrido , al finalizar el acto de presentación de los candidatos de los populares al Ayuntamiento y la Comunidad. Garrido ha asumido su descarte con elegancia, sin un reproche y manifestando su apoyo a los compañeros elegidos en su lugar. Recuerda el momento en que Casado le explicó, el viernes a las ocho de la tarde, que no iba a ser cabeza de cartel como «un minuto que no te apetece pasar, pero las cosas son como son, y la vida sigue».
Las formas del partido con él, sin embargo, no habían sido las mejores: apenas hubo unos minutos de distancia entre su conversación con Casado y el anuncio público de los elegidos. A Ignacio González le dieron varias horas en 2014 para que lo digiriera. No obstante, Garrido sólo habló ayer sobre el asunto para agradecer a Casado «la deferencia de llamarme para decírmelo personalmente; eso le honra ». Se emocionó mucho durante la larga ovación que le dirigieron, en pie, los presentes, en un día que fue duro para él.
Respecto a su futuro, aún no ha pensado en ello, aunque espera poder ser «útil». Su discreción habitual fue de nuevo la norma ayer: no entró al trapo ni ante los comentarios que le han situado fuera de la quiniela por su perfil moderado: «Yo soy como soy, me gusta una forma de gestionar moderada y tranquila , y no voy a cambiar eso a estas alturas, ya es muy tarde».
Tres derechas
En su entorno, sin embargo, reinaba el desánimo ; se duelen de que en algún momento se le hiciera creer que podía ser el elegido. «Ya no hay palabra ni líderes; así se explica porqué ahora hay tres derechas en España».
Respecto a los elegidos, Martínez-Almeida (Ayuntamiento) y Díaz Ayuso (Comunidad) mientras algunos los consideran demasiado jóvenes e inexpertos – «ya los pueden arropar bien», avisaban–, otros veteranos confiaban en la decisión de Casado porque «él tiene todos los datos para tomarla».
Una vez desvelada la incógnita de los cabezas de cartel, se inicia ahora entre los populares la batalla por estar incluidos en las listas electorales . Se espera que los consejeros repitan.
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