Carolina Durante: «Nos reímos de la grandilocuencia que sobra en el mundo de la música»
La banda madrileña publica este viernes su nuevo disco 'Cuatro chavales', y lo presenta esta noche en la sala Uñas Chung Lee
Los chicos de Carolina Durante acabaron un poco hartos de caerles en gracia a todo el mundo, de recibir halagos constantes, de que los auparan como un referente generacional que ellos nunca han querido ser. Podría parecer una actitud prepotente, pero en cuanto uno charla con ellos un par de minutos se da cuenta de que lo que son es realistas, gente con los pies en el asfalto. De ahí que no sorprenda –excesivamente- que en su nuevo disco, 'Cuatro chavales' , abunde la autoparodia con títulos como 'Famoso en tres calles' o 'Tu nuevo grupo favorito', ésta última construida con versos como «son la nueva Movida», «los nuevos Beatles», «son gente guapa» o «dicen que tienen superpoderes», que no son otra cosa que frases hiperbólicas sacadas de críticas de sus discos y de notas de prensa de su compañía discográfica, Sonido Muchacho. «¿Que qué le pareció la letra a Luis?», responde su cantante Diego Ibáñez, en referencia al incansable capo del sello independiente madrileño. «Lo tengo aquí en mi whatsapp, pero no lo vas a poder reproducir en el periódico», dice provocando una carcajada a su compañero bajista, Martín Vallhonrat. «Nos hemos querido reír de las cosas que decía la prensa sobre nosotros, pero también de cómo nos vendió nuestra propia discográfica, con esa grandilocuencia que a veces sobra en el mundo de la música», continúa Ibáñez. «Sí, nosotros solo hacemos canciones», añade con sincera llaneza Vallhonrat.
Lo que sí es innegable es que colocar una palabra en el lenguaje popular, como ellos hicieron con 'Cayetano' o Rosalía con el 'Tra, tra', es sinónimo de trascendencia. «¿Tú ahora oyes a alguien decir 'tra, tra' por la calle?», pregunta Ibáñez sin malicia. «Es que quien diga eso ahora… pues toma un Grammy Latino, chico», dice el bajista rematando la coña. «No, ahora en serio. Es verdad que 'Cayetano' sobrepasó al grupo», comenta el cantante. «A mí a veces me pasa que estoy con un grupo de gente, de pronto alguien dice 'pues vi a un Cayetano que bla, bla…', y cuando les digo 'tío, ¿sabes que ese término la inventé yo?', ¡no se lo creen y me jode mogollón!».
Su regreso con 'Cuatro chavales', título que también encierra una enorme carga de desmitificación, es «continuista» según Diego y Martín. Y lo es en el mejor de los sentidos: da a los fans exactamente lo que quieren. Que son de fiar, vaya. «Queríamos explotar al máximo el sonido y el estilo que hemos venido haciendo. En el disco anterior nos quedó demasiado limpio, pelín frío, y al hacer este nos hemos quitado esa espinita que se nos había quedado clavada», dice Ibáñez.
Las calles de Madrid y sus noches de gloria y decadencia siempre habían sido una importantísima fuente de inspiración para Carolina Durante, pero esta vez han tenido que afrontar un proceso creativo que apenas ha podido nutrirse de experiencias interpersonales, porque casi no las ha habido. «Ha sido una jodienda, a mí me afectó a la hora de escribir las canciones», dice Ibáñez, el letrista principal del grupo. «Era veinticuatro siete viviendo lo mismo, y escribía en un estado de apatía y hastío total. Ha sido horrible, los dos peores años de mi vida. Estaba hecho una mierda, y aun así han salido letras que son un descojone».
Hoy darán un pqueño concierto de presentación en Uñas Chung Lee de la mano de VibraMahou , pero la pandemia evidentemente ha influido también en la confección de su gira, que inicialmente estaba prevista para marzo pero ha tenido que retrasarse a otoño. Sin embargo, ellos son optimistas con la temporada de festivales. «Nos están llamado muchos», dice Diego, consciente de que son unos privilegiados, especialmente en el formato que practican. «Sí», concluye Martín. «Para los grupos está más jodido, también porque los locales de ensayo han estado cerrados y eso ha perjudicado mucho a las bandas de guitarras y ha favorecido los discos de artistas en solitario que se lo hacen todo con el ordenador en su habitación».
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