Carmena restringió 35 calles del centro a los músicos callejeros antes de dejar Cibeles

Los vecinos denuncian que en la Plaza Mayor y en Santa Ana siguen tocando a pesar de que son zonas prohibidas

Músicos callejeros en la calle Preciados de Madrid JOSÉ RAMÓN LADRA

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La insistencia de los vecinos del distrito de Centro , atormentados por vivir en un continuo festival de música callejera , propició que el gobierno de Manuela Carmena tuviese que modificar el decreto de autorizaciones a músicos callejeros con el fin de prohibir el uso de amplificadores para actuaciones musicales en 35 calles más . La resolución, publicada en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid apenas dos días antes de que Manuela Carmena (Ahora Madrid) cediese el bastón de mando a José LuisMartínez-Almeida(PP), incluye dentro de la categoría de «uso residencial» zonas como el paseo del Prado, la calle de Preciados, la plaza de Oriente, los Jardines de Sabatini, las glorieta de Atocha, de Bilbao o la de Puerta de Toledo, entre otros.

Las interpretaciones en estos emplazamientos, según consta en la resolución, «sólo se podrán realizar en formato acústico , sin amplificación y percusión de ningún tipo». Así, del 16 de septiembre al 14 de junio, podrán tocar los miércoles, jueves, viernes y domingos, de 12 a 14 horas y de 18 a 20 horas; y los sábados, de 10 a 15 horas y de 17 a 23 horas. En verano, es decir, del 15 de junio al 15 de septiembre, podrán terminar sus actuaciones una hora más tarde. Esto es: los miércoles, jueves, viernes y domingos, hasta las 21 horas;y los sábados, hasta las 23 horas. En estas áreas más protegidas, además, se permite un máximo de una hora diaria por intérprete o grupo.

ABC

En general, también se estableció tras la reclamación vecinal una distancia mínima entre intérpretes de 75 metros ; el respeto de los accesos a viviendas, locales y salidas de emergencia con una distancia mínima de 3 metros; y que haya, al menos, otros 3 metros de espacio para el paso de los peatones y a 6 metros de las terrazas.

Todas esas calles antes de la modificación del decreto constaban como zonas de «uso terciario». Ahora, en esta categoría sólo quedan algunos tramos del paseo del Prado, Recoletos, de la calles de Preciados, Carmen, Gran Vía y Carretas o las plazas de las Cortes , del Celenque, de las Descalzas, de Cánovas del Castillo o la Puerta del Sol. En estos lugares se podrán realizar actuaciones musicales todos los días de la semana , de 10 a 15 horas y de 17 a 22 horas. En verano, del 15 de junio al 15 de septiembre, se amplía hasta las 23 horas.

Zonas en «barbecho»

«Reclamamos que en el borrador inicial no estaba incluido como zonas de barbecho, que no tuvieran ningún tipo de autorización, la plaza de Santa Ana o la Plaza Mayor. Aunque en esta resolución se ha incluido, vemos que se incumple a diario », explica a ABC el presidente de la asociación de vecinos Las Cavas-La Latina, Saturnino Vera, que destaca que en este aspecto se llegó a un consenso con la Plataforma de Música de la Calle de Madrid.

«En la zona de Sol también hay espectáculos casi 24 horas, por eso pedimos que haya mayor control de la Policía Municipal y que retire los amplificadores a los espectáculos de baile que lo usan sin autorización», reclama el portavoz vecinal, que recalca que « muchos músicos incumplen la norma y el horario a pesar de que la asociación intenta que sus miembros lo respeten».

Precisamente, para hacer cumplir lo estipulado, los residentes insistieron en que en el decreto se incluyera que la «percusión sólo podría producirse en grupos con un sólo percusionista», que los amplificadores tuvieran «una potencia máxima de 20 watios » y que no se permitieran las actuaciones musicales «a una distancia inferior a 150 metros de residencias de mayores, centros sanitarios con servicios de urgencias o centros docentes» cuyo horario coincida con el de los recitales.

Proyecto piloto de consenso

Donde sí que se han notado resultados en El Rastro , una de las zonas con mayor densidad de músicos callejeros. El decreto del 31 de enero de 2018 firmado por el entonces concejal del distrito de Centro, Jorge García Castaño , incluía un protocolo concreto para actuaciones musicales en el mercadillo centenario. El plan, consensuado entre comerciantes, vendedores ambulantes y músicos, planteaba cinco tramos donde se puede interpretar «sin interferir el libre tránsito» de los peatones y siempre a 75 metros unos de otros.

En primer lugar, se les requiere que antes de comenzar los intérpretes tienen que consensuar con los comerciantes el lugar donde van a tocar. En segundo lugar, «el músico debe responsabilizarse de los corros que genere e intentar ocupar el mínimo espacio del vial posible». Y, en tercer lugar, deben «dejar un espacio de tiempo entre pase y pase». Sólo en el tramo entre Ribera de Curtidores, 1 y Ribera de Curtidores con la calle de Rodas queda excluido de las zonas permitidas. «El sistema del Rastro lleva meses operando y no hemos recibido ninguna queja, salvo un día entre semana en la plaza del Cascorro», destaca Vera, cuya asociación pedirá pronto una reunión con el nuevo concejal de Centro para poner coto a los incumplidores.

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