Carmena no censura la actitud de Rommy Arce tras los disturbios en Lavapiés: «No hay nada que reprochar»
La alcaldesa elogia la actuación de la Policía Municipal pero rechaza destituir a la edil contra la que se han querellado tres sindicatos policiales por injurias y calumnias al afirmar que existió «racismo institucional»
Después 72 horas en silencio , la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena , ha mantenido este lunes un doble discurso con respecto a los disturbios producidos el pasado jueves en Lavapiés tras la muerte fortuita de un ciudadano senegalés . Por un lado, ha respaldado la actuación de la Policía Municipal, que trató durante más de media hora de salvar la vida del joven que acababa de sufrir un infarto en la puerta de su casa en la calle del Oso. Pero por otro lado, ha cerrado filas en torno a su equipo de gobierno y ha rechazado cualquier dimisión en el seno de Ahora Madrid, pese a que tres sindicatos policiales acaban de interponer una querella por injurias contra Rommy Arce.
«En la muerte del muchacho nada tuvo que ver la intervención de la Policía Municipal», ha subrayado, al tiempo que ha afirmado que solo tiene « palabras de apoyo y elogio para la actuación de la Policía Municipal».
Para alcaldesa la intervención policial fue intachable, igual que también considera que lo fue la de todo su equipo de Gobierno: «La gestión fue correcta» , ha afirmado la regidora, que el pasado jueves, cuando ocurrieron los altercados, se encontraba en París y hasta las 20.30 horas, según ha relatado, no se enteró de las noticias. Aunque canceló todos los eventos que tenía planteados para el fin de semana, Carmena no se ha pronunciado al respecto hasta esta misma mañana tras la firma de un nuevo convenio con Patrimonio Nacional sobre la Ermita del Santo, en el Paseo de la Florida, y lo ha hecho sin aceptar ningún tipo de autocrítica .
«¿Dimisión? ¿Por qué va a haberla?, ¿dimisión de qué? Nadie ha tenido ninguna actitud que genere ningún tipo de reproche», ha asegurado en sus primeras declaraciones públicas tras las protestas, que se saldaron con seis detenidos y diez heridos.
Críticas de la oposición
El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido hoy la dimisión de la alcaldesa Manuela Carmena, si ésta no cesa a Rommy Arce y a Rita Maestre por los tuits que ambas pusieron tras la muerte de un mantero en Lavapiés y que según el PP alentaron los disturbios. «Si Manuela Carmena no está en condiciones de cesar a Rommy Arce, a Rita Maestre, a todos aquellos que tienen responsabilidades políticas en los disturbios que se produjeron nosotros ya hemos dicho que quien tiene que dimitir es Manuela Carmena », ha subrayado Martínez-Almeida.
Además, el portavoz del PP en la capital ha criticado la falta de explicaciones, hasta hoy, de Manuela Carmena y ha dicho de la exjueza que está « incapacitada para dirigir la ciudad si no es capaz de dirigir su equipo de Gobierno y si no es capaz de que estos asuman responsabilidades». El grupo municipal del PP ha registrado una moción de urgencia para que el Pleno del próximo jueves lamente la muerte de Mame Mbaye y para aclarar las «circunstancias reales de los disturbios».
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, también ha censurado hoy la «irresponsabilidad supina» de algunos ediles de Manuela Carmena tras la muerte de un mantero en Lavapiés el pasado jueves y les ha recordado que ahora son el Gobierno y no «grupúsculos radicales».
Tampoco los socialistas están conformes con la gestión municipal. « Llamar a la tranquilidad y a la calma por parte del Gobierno y de la alcaldesa hubiese muy importante. Eso es lo que le hemos pedido y le seguimos pidiendo a la alcaldesa y eso es lo que entendemos que no hizo », ha recalcado la líder de los socialistas en el Ayuntamiento de Madrid, Purificación Causapié.
Los socialistas llevarán una moción de urgencia al próximo Pleno municipal, que se celebrará el jueves, para debatir lo sucedido y buscar soluciones que devuelvan la tranquilidad y Lavapiés y eviten que se repitan los «altercados violentos» vividos en la noche del jueves.