Carmen Linares: «He dado mi vida al flamenco, pero él me lo ha devuelto con creces»
La artista cierra los Veranos de la Villa celebrando sus 40 años de carrera con el espectáculo «Cantaora»
![La cantaora Carmen Linares](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2020/08/29/carmen-linares-kz5D--1248x698@abc.jpg)
Los Veranos de la Villa se despiden hasta el próximo año con un concierto extraordinario en agradecimiento a Madrid de Carmen Linares , única mujer del arte flamenco ganadora de un Premio Nacional de Música (2001). Perteneciente a la mejor generación del flamenco junto a Paco de Lucía, Camarón de la Isla, Enrique Morente y José Mercé, esta leyenda de la música española se sube al escenario del Conde Duque para realizar un gran homenaje al arte flamenco y a Madrid en un espectáculo titulado «Cantaora» (21.30 horas, 10-18 euros). En él interpretará los grandes clásicos de su antología de la mujer en el cante, el cancionero de Federico García Lorca, homenajes a Enrique Morente, Paco de Lucía y Mercedes Sosa. Como números especiales, unos fandangos a dúo junto al gran cantaor onubense Arcángel y una versión flamenca del clásico «Pongamos que hablo de Madrid» al compás del jerezano Tomasito.
Es la encargada de cerrar los Veranos de la Villa más raros.
Intento siempre ser positiva, aunque la situación sea preocupante. Esto va a ir pasando, pero aún no hemos ganado. Tenemos que ser solidarios, más que nunca, para solucionar este problema tan grande. Estoy muy contenta de volver a Madrid, una ciudad por la que tengo un sentimiento muy especial. Me lo ha dado todo. Me he hecho artista aquí , y la he sentido siempre como una ciudad generosa. Por eso este concierto es un agradecimiento, con toda mi buena energía. Va a ser una celebración de mis cuarenta años de flamenco, de cantaora, así que haré cosas muy significativas, de la antología de la mujer, y mi homenaje a grandes poetas de este país. Además tendré dos invitados de lujo, Arcángel y Tomasito , que van a dar todo lo mejor de su arte.
¿Qué sintió al cerrar Casa Patas?
Muchísima pena, porque es un local en el que todos colaboramos cuando se inauguró. El día de la apertura, estuvimos muchos allí para que tuviera éxito, porque sabíamos que iba a ser un lugar para el buen flamenco. Y así fue. Es un sito muy emblemático, y espero que vuelva a reabrir cuando pase todo esto. La situación de los tablaos es muy crítica . Tenemos que apoyarlos, porque hay muchos puestos de trabajo y mucho arte en peligro. Este verano ha sido nefasto, la ruina. La música ha sido muy importante en el confinamiento, así que espero que se la tenga más en cuenta.
¿Cómo recuerda sus noches de juerga en los tablaos madrileños?
Con mucho cariño. Las noches eran estupendas, porque siempre había muy buenos artistas, y éramos como una familia. Había mucha admiración y mucho amor, y yo he aprendido muchísimo escuchando a mis compañeros cantando en los tablaos. Camarón , La Perla de Cádiz , Enrique Morente … era una categoría extraordinaria la de aquellos tiempos, y tengo muy buen recuerdo de mi trabajo en tablaos. Luego, si había una reunión o una tertulia, también se aprendía mucho de otros artistas. No sólo se aprendía escuchándole cantar, sino también escuchándoles contar sus vivencias.
¿Se notará en la escena este parón?
Creo que se notará en todas las escenas de música, pero también en el teatro. Hay mucho sufrimiento en todas las artes . Los que actuamos frente al público estamos en el mismo saco.
¿Qué balance hace de sus cuarenta años como artista?
He tenido una vida artística plena, y he sido muy feliz con este arte. He dado mi vida por el flamenco, pero el flamenco me lo ha devuelto con creces, con momentos únicos, de conexión con el público , con una felicidad que no se puede explicar. Me ha permitido conocer a otros grandísimos artistas, pero también conocer mundo, otros países y a sus gentes y estoy muy agradecida, porque es impagable.
¿Qué diría su amigo Enrique Morente si viera el lío que hay montado?
Estaría muy preocupado, pero seguro que estaría ayudando a mucha gente, porque su generosidad era igual que su grandeza como persona: enorme. Él decía mucho una frase para suavizar situaciones difíciles: «Estamos vivos de milagro». Esa frase se ha quedado entre sus amigos y la usamos mucho para acordarnos de él. Ahora estaría muy bien usada. En diciembre le haremos un homenaje en Suma Flamenca , y espero que lo hagamos con mucha ilusión. Invitaré a Estrella Morente y recordaremos juntas a su padre.
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