Ex cargos socialistas piden una disculpa del aparato del PSOE con Tomás Gómez

Recuerdan que fue destituido como secretario general de la formación por el caso del tranvía de Parla, ahora archivado

Tomás Gómez, ex secretario general del PSOE de Madrid EFE

Sara Medialdea

Militantes y ex dirigentes del PSOE de Madrid pidieron el viernes en las redes sociales una disculpa y un gesto de apoyo del partido hacia Tomás Gómez, que fue secretario general de la formación en Madrid y destituido del cargo de modo fulminante en base al escándalo que había supuesto para la formación la causa judicial de los sobrecostes en la construcción del tranvía a Parla. Esta causa quedó ayer archivada provisionalmente por mandato judicial.

Entre los socialistas cercanos a Gómez que recordaban las circunstancias en que fue apartado de sus cargos, está Antonio Miguel Carmona, que formaba parte de la ejecutiva de Tomás Gómez y que se quedó a su lado cuando fue apartado del cargo. Con mucha ironía, lanzaba un mensaje en redes en el que señalaba: «Entonces, ¿no me quemé las manos? Vaya... ».

También otras personas de su equipo reclamaban en las redes una disculpa del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por la destitución en su día de Gómez. Es el caso de Martu Garrote, «tomasista» declarada, cuyo enfrentamiento con Sánchez la llevó a ser expulsada del partido en 2016 -ella lo recurrió al comité de garantías-, y a abandonarlo luego por petición propia en 2017. En un tuit, pide a Sánchez Castejón, Luena y Rafael Simancas una disculpa pública y al partido «un reconocimiento público» de Tomás Gómez.

En otros casos, son periodistas reconocidos, y también ciudadanos de a pie, quienes recuerdan en las redes las afiladas críticas a Gómez por este asunto, y el aprovechamiento político que hicieron del mismo no sólo sus adversarios sino también desde su propio partido . También pudieron leerse mensajes críticos con la operación del tranvía a Parla.

La causa por los presuntos sobrecostes en la construcción del tranvía de Parla, un caso judicial que acabó con la carrera política de Tomás Gómez, ha sido archivado de forma provisional. El auto de archivo, informa Efe, entiende que «no ha quedado acreditada la existencia de indicios suficientes sobre los que poder sustentar de forma racional la denuncia formulada», que incluía presuntos delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos.

El juez abrió diligencias a petición de la Fiscalía, que acusaba de estos delitos a los integrantes de las juntas de gobierno local del 22 de diciembre de 2006 y del 29 de junio de 2009, presididas por Tomás Gómez y José María Fraile respectivamente.

Tras practicar diligencias e investigaciones con documentos aportados por el Ayuntamiento parleño, la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) , la Intervención General de la Administración del Estado y el Tribunal de Cuentas –cuyo informe inició la causa–, el juzgado de Instrucción yPrimera Instancia número 5 de Parla no ve delitos en ese sobrecoste de 39 millones de euros en la obra pública.

No ve prevaricación

Aprecia «irregularidades administrativas» pero no considera que sean prevaricación, ya que las modificaciones del proyecto aprobadas en sendas juntas de gobierno y que provocaron el incremento del coste final estaban «permitidas» en el Pliego de Cláusulas Administrativas, ya que «obedecen a razones de interés público»

Tampoco detecta «indicios suficientes» de malversación de caudales públicos, ya que tras las diligencias practicadas por la UDEF, no han detectado «vínculo alguno ni justificación de enriquecimiento o apoderamiento de dinero público en perjuicio de tercero» entre los integrantes de las Juntas de Gobierno.

El caso del tranvía de Parla le costó a Tomás Gómez su carrera política. No sólo por las críticas que le llovieron desde la oposición al que fuera alcalde de Parla desde 1999 y 2008 –y el alcalde más votado de España en varias elecciones–, sino también por el rechazo de su propio partido.

Sánchez le destituyó

De hecho, la Ejecutiva Federal del PSOE, cuyo secretario general era entonces Pedro Sánchez, decidió en febrero de 2015 destituir a Gómez como secretario general del PSOE de Madrid, cargo que ocupaba desde 2007. En su lugar, puso en marcha una gestora que presidió Rafael Simancas.

La decisión de «apartarlo» fue justificada entonces como consecuencia directa de las investigaciones emprendidas por el sobrecoste en la construcción del tranvía de Parla.

Al día siguiente de su destitución, Gómez y sus fieles se encontraron con que las cerraduras de su despacho en las oficinas madrileñas del PSOE habían sido cambiadas. También se le eliminó como cabeza de lista del PSOE para las elecciones autonómicas de ese año. Desde entonces, se reincorporó a su labor de docencia.

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