El cambio de despacho que salvó la vida de Carmena en la matanza de los Abogados de Atocha

La alcaldesa de Madrid era una de las integrantes del bufete laboralista asaltado por los pistoleros hace 40 años

Cristina Almeida, Manuela Carmena y Antonio Pedrol, en el despacho masacrado en una foto de 1977 ARCHIVO ABC
Enrique Delgado Sanz

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Año tras año, el 24 de enero es una fecha importante para la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena que, aquel día hace ya 40 años, perdió a varios amigos y compañeros en el despacho de abogados laboralistas ubicado en el número 55 de la calle de Atocha que fundó. Los pistoleros de extrema derecha que irrumpieron allí mataron a los abogados Enrique Valdelvira, Javier Sauquillo y Luis Javier Benavides, además de al estudiante Serafín Holgado y al administrativo Ángel Rodríguez. Todos ellos se encontraban en las dependencias en las que habitualmente trabajaba Carmena, que evitó el atentado por un cambio de agenda.

Como ella misma ha reconocido en varias ocasiones, Carmena cambió su despacho a última hora a sus compañeros asesinados para que celebraran más tranquilamente una reunión en el piso del número 55 de Atocha, en lugar de en el piso del 49 de la misma calle, donde también tenían sede. Precisamente ayer, día en el que se conmemoró el 40 aniversario de este atentado , Carmena relató cómo vivió la matanza de sus amigos.

«¡Corred, os están matando!»

El atentado tuvo lugar alrededor de las 22.30 horas , minutos después de que Carmena saliera del lugar de la masacre. «Allí estábamos, reunidos unos en un edificio y otros en otro», recordó Carmena, según recogió Servimedia. Con 32 años y siendo la mayor del grupo de jóvenes juristas, la actual regidora de la capital salió de las oficinas del número 55 para encontrarse con unos compañeros en el otro despacho: «Fue quitándonos los abrigos cuando oímos las sirenas y vimos un coche de policía».

«Los vecinos, que nos conocían y nos querían, nos dijeron "¡corred, corred, os están matando!". Nosotros, claro, no nos fuimos », rememoró la alcaldesa. «¿Qué pasa que no nos cogen el teléfono?». En ese momento fue consciente de lo que estaba sucediendo: Enrique Valdelvira, Luis Javier Benavides, Francisco Javier Sauquillo, Serafín Holgado y Ángel Rodríguez eran asesinados por pistoleros de extrema derecha. «Nuestra primera reacción fue llamar al Colegio de Abogados», explicó.

«No vieron la democracia»

Días después, una joven Manuela Carmena apareció en las páginas de este diario fotografiada en el piso masacrado. Flanqueada por su compañera Cristina Almeida y el presidente del Consejo General de la Abogacía y decano del Colegio de Madrid por entonces, Antonio Pedrol Ríus, depositó una corona de flores en recuerdo y homenaje de los asesinados.

«Aquello me valió para ser una defensora incondicional de la vida », le explicó la alcaldesa de Madrid a Pablo Iglesias en una entrevista, en la que también calificó el asesinato de sus compañeros a manos de los falangistas Cerrá y García Juliá como «una terrible injusticia» . «Les privaron de la vida (...) no han envejecido y tampoco vieron la democracia», lamentó Carmena.

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