Las calles de Madrid que Carmena ha restringido al tráfico de coches

Si el miércoles el Ayuntamiento anunció por sorpresa la supresión de un carril del lateral del paseo de Recoletos , desde la calle Prim hasta Cibeles (cerrado ahora mediante vallas), y el tramo de Alcalá, entre la propia glorieta de Cibeles y la calle de Barquillo, ayer hizo lo propio con el Paseo del Prado . Una medida, esta última, que aplicaría el Gobierno de Ahora Madrid en caso de ganar las elecciones muncipales en 2019.

Dos acciones que continúan la estrategia acometida desde que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, tomará el mando en mayo de 2015. Desde entonces, cerca de 30 kilómetros se han eliminado para el coche en la capital. Peatonalizaciones, nuevos itinerarios ciclistas o ensanchamiento de aceras han modificado la fisonomía de la ciudad, en zonas tan dispares como Gran Vía, Alcalá, el paseo de Extremadura o la calle del General Ricardos.

A todo ello, hay que sumar la inminente aplicación de «Madrid Central» , un proyecto que a partir de noviembre convertirá la almendra central en zona de prioridad residencial, con acceso restringido para los vehículos privados que no sean de residentes. Las 61 señales verticales que informan de que se entra en esta futura área ya pueden verse en torno a la plaza de Cibeles.

Por este área sólo podrán circular los residentes y sus invitados (un máximo de 20 al mes) , el transporte público, servicios sanitarios, vehículos industriales, de reparto con permiso, las personas con movilidad reducida, los titulares de plazas de garaje, los profesionales con limitaciones y vehículos con etiqueta ambiental cero y eco.

La medida ha levantado críticas entre asociaciones de comerciantes, hosteleros, empresas de logística, transporte y distribución y ocio nocturno, que reclaman la paralización del plan ante «los problemas que generarán en las 30.000 empresas y los 300.000 empleados». También los padres de miles de alumnos de la veintena de centros educativos que se encuentran dentro del área que delimita esta nueva norma, y que no tienen otra alternativa viable al coche particular.

El cierre de la Gran Vía; la calle de Alcalá, entre Ventas y Arturo Soria; las calles de Atocha y Carretas; la avenida de Oporto o las calles de Santa Engrancia, Toledo y General Ricardos son otros de los enclaves donde el Consistorio ha acometido actuaciones para restringir el paso del vehículo privado .