El bus-VAO de la A-2, con el «ok» general, estará listo en 13 meses
Estará operativo en poco más de un año, aproximadamente en otoño próximo
Por fin, hay acuerdo para poner en marcha el bus-VAO de la A-2. Los 155.000 conductores que utilizan cada día esta vía contarán en unos 13 meses con sistemas inteligentes que podrían ahorrarles hasta un millón de horas de atascos al año, lo que los técnicos del Consorcio Regional de Transportes cifran en un ahorro de unos 20 millones de euros al año.
Según estimaciones del Consorcio, este proyecto beneficiará a unos 11,2 millones de viajeros al año, que podrán ahorrarse unos siete minutos de media por viaje, que pueden llegar hasta los 25 para quienes utilicen el carril reservado en toda su extensión.
La idea de poner en marcha este bus-VAO en la A-2 comenzó a moverse en 2016, cuando el Consorcio Regoinal de Transportes impulsó un grupo de trabajo con el Ministerio de Fomento sobre este asunto. Al mismo se unieron después el Ayuntamiento de Madrid y la Jefatura Superior de Tráfico. En noviembre de 2017 se suscribió entre todas las administraciones implicadas un protocolo general de actuación, pero no se pasó de ahí. Ahora, los tres niveles de gobierno –central, regional y local– han dado oficialmente el visto bueno a firmar un convenio que lo ponga en marcha. El Ayuntamiento de Madrid lo hizo el pasado jueves, Fomento el viernes en el Consejo de Ministros, y el Gobierno regional ayer.
En otoño de 2020
Una vez que se firme el convenio –en las próximas semanas–, se iniciará un periodo de tramitación y construcción que supondrá tres meses de información pública, seis de licitación de la obra y cuatro de realización de los trabajos. Lo que significa que, si no se producen nuevos retrasos, el bus-VAO de la A-2 podría ser utilizado en otoño de 2020.
Cada una de las partes implicadas –Fomento, Jefatura de Tráfico, Comunidad y Ayuntamiento– pondrán 3,25 millones de euros en el proyecto, que cuenta con una dotación global de 13 millones de euros. Las actuaciones se pondrán en ambos sentidos de la autovía.
El proyecto beneficiará a unos 11,2 millones de viajeros al año, y ahorrará hasta 25 minutos por viaje
Consistirán en la reserva del carril izquierdo para la circulación de autobuses, motos y vehículos con alta ocupación, mediante sistemas inteligentes que permitirán su gestión en tiempo real, en función de las necesidades del tráfico –sin barreras físicas–. Se señalizará, mediante balizas luminosas y paneles informativos, si los 18 kilómetroes del carril bus-VAO están activados o no. El control se llevará a cabo mediante detectores, cámaras y lectores de matrícula.
Las obras se llevarán adelante en tres fases. Las dos primeras, en el carril de entrada a Madrid, desde el nudo con la M-30 en el kilómetro 23,500 hasta pasado el enlace de la A-2 con la M-30, en el kilómetro 4,200. Tendrá cuatro entradas: en Alcalá, Torrejón, San Fernando de Henares y Canillejas, y llegará hasta la Avenida de América.
La tercera contempla la implantación del carril en el sentido salida, del kilómetro 6,100 al enlace de la A-2 con la M-115, M-45 y M-50.El consejero de Transportes e Infraestructuras, Ángel Garrido, se alegró del desbloqueo de este proyecto que «estuvo marado mucho tiempo no sé por qué».
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