Boadilla del Monte tendrá un cementerio para niños no nacidos y neonatos
La iniciativa cuenta con el respaldo de una sentencia del Tribunal Constitucional de 2016 que establece que el derecho de enterramiento de todos los fetos está contenido en el «derecho a la intimidad familiar»
La localidad madrileña de Boadilla del Monte está cerca de convertirse en la primera ciudad de España que acoge nichos para niños no nacidos y neonatos en su cementerio municipal. Según han informado fuentes del Consistorio gobernado por el PP, este pabellón especial, cuyas obras comenzaron en el mes de mayo, estará dotado de nueve columbarios y concederá espacios a las familias solicitantes con una duración de 99 años . El propósito del Ayuntamiento del municipio es que todas las familias puedan tener un espacio para el duelo y el recuerdo de sus hijos no nacidos.
Desde la Corporación han informado de que, para los empadronados, el precio será de 386,56 euros por todo el periodo de concesión y del doble para el resto. Las obras de ampliación del cementerio, que están muy cerca de finalizar, tienen un coste de 80.000 euros e incluyen esta novedosa actuación, por lo que, según estiman, «en octubre comenzará a dar servicio» .
«Con esta nueva propuesta del cementerio municipal queremos ampliar los servicios que ofrecemos a los vecinos de Boadilla y seguir siendo pioneros en la puesta en marcha de iniciativas que dignifiquen la vida de las personas independientemente de su desarrollo», ha explicado el alcalde de Boadilla del Monte, Javier Úbeda , respecto a esta iniciativa. «Este gesto pretende que cualquier vecino que lo desee pueda recordar, llorar y rezar de una forma digna a su hijo y que éste no sea tratado como un mero residuo médico. No tiene sentido que una familia que sufre un aborto no pueda dar sepultura a su hijo ni se le facilite el duelo con espacios como los que estamos habilitando. Es un pequeño paso, pero significativo, para lograr que triunfe el respeto a la vida independientemente de las circunstancias de ésta», ha proseguido.
Esta iniciativa cuenta con el respaldo legal de una sentencia del Tribunal Constitucional en el año 2016, que estableció que el derecho de enterramiento de todos los fetos está contenido en el «derecho a la intimidad familiar». De este modo, daba la razón a Nerea Mendicute, una madre que, tras someterse a un aborto terapéutico por incompatibilidad con la vida del feto, reclamó al hospital que le entregara sus restos para incinerarlos. Tras la negativa del centro, que alegaba que por el peso de los restos (362 gramos) y el tiempo de gestación (22 semanas) no se le podía inscribir como resto humano sino como «resto quirúrgico» , Nerea Mendicute presentó una demanda, que se resolvió a su favor, creando jurisprudencia en este campo. Hasta ese momento, estaba establecido que sólo los restos de los fetos de más de 500 gramos y un tiempo superior de gestación de 180 días estaban sujetos a la normativa mortuoria «por tratarse de restos humanos de entidad suficiente» .
Respecto a una hipotética extensión del proyecto en un futuro, el primer edil ha adelantado que su intención es la de seguir ampliando estos espacios en el cementerio si así lo solicitan las familias. «Si la medida tiene demanda, tenemos capacidad para ampliar los columbarios que hemos empezado a ofrecer. Suponemos que la tendrá, ya que no existe nada similar a nivel de servicio público en España », ha concluído.