Bicentenario del Ateneo de Madrid: Más cultura y modernización para el templo de Prado, 21
La institución, que prepara actos especiales, prevé que sus obras terminen en marzo
Velázquez, Alfonso X y Cervantes miran de perfil desde su privilegiada posición en la fachada del Ateneo , en el número 21 de la calle del Prado, a los viandantes. También custodian la entrada de esta casa de eruditos, institución que aglutina la cultura de la capital desde 1820. Doscientos años después, ahí siguen ellos, con su mirada impasible, guardianes de la ciencia, la literatura y el arte de una ciudad que no se detiene. Su tranquila tarea se ve trastocada, desde hace un año, por el ruido de las obras que se están llevando a cabo dentro de la institución privada para su gran puesta a punto: el bicentenario de su creación.
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El núcleo duro de los trabajos –financiados por el Ministerio de Fomento con un coste de dos millones de euros– estará terminado, según se prevé, a finales de marzo. De esta forma, elAteneo –reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento– recuperará su idea de museo romántico y volverá a sacar a la luz sus grandes lucernarios del siglo XIX que se taparon durante unas obras en la pasada década de los setenta, así como la pintura de los techos de la Cacharrería –antiguo lugar de tertulias donde, según la leyenda, se tiraban cacharros a la cabeza cuando los debates se acaloraban– y los icónicos accesos a la cantina.
De la mano de la remodelación vendrá la modernización tecnológica y la actividad cultural que ahora se ha visto reducida al estar operativas solo la mitad de las salas. «En la biblioteca tenemos una asistencia de 200 personas al día de media. Debemos adaptarla a las nuevas tecnologías y actualizar el sistema informático , en el que ya estamos trabajando, para que nos podamos conectar con todos los ateneos del mundo y transmitir las conferencias en streaming. Ese es un gran reto para una entidad histórica», indica a ABC el presidente del templo, Juan Armindo Hernández Montero . «Estamos haciendo una renovación tecnológica para que el Ateneo se ponga al día y se sitúe en el siglo XXI. El bicentenario será la plataforma de lanzamiento del nuevo Ateneo», añade. La finalidad, además de ser una petición de los 1.850 socios , es que la gente joven acuda a sus salas y se pierda entre los libros y la belleza de La Pecera.
La programación especial (y muy ambiciosa) por el bicentenario comenzará el 24 de octubre , fecha en la que el primer presidente, el Marqués de Rivas, dio el discurso inaugural. En ella están poniendo todo el empeño, ya que supone, en palabras de Hernández Montero, mantener el testigo de la cultura en Madrid. La colección pictórica de retratos de personajes de los siglos XIX yXX en la que están presentes presidentes del Gobierno como Manuel Azaña (de quien se rumoreó que había construido un pasadizo junto a la galería de retratos que comunica con el Congreso de los Diputados), premios Nobel, científicos y escritores será permanente y actualmente se está rehabilitando. En ella estará también la pintora Alejandra Gessler, conocida como Madame Anselma , la primera mujer en conseguir el título de ateneísta de honor. «Es muy importante para nosotros, ya que aquí se trabajó y discutió mucho el voto de la mujer », reconoce el actual presidente. Otra de las actividades de gran importancia será la realización de un congreso internacional de ateneos, que durará cuatro días y contará con la presencia de ilustres llegados desde países comoMarruecos, Argelia, Filipinas, Angola e Iberoamérica, que debatirán acerca de la problemática cultural que existe en todo el mundo. «Queremos difundir y sacar a la calle todo el poso cultural que hay entre estas paredes», explica Juan Armindo Hernández.
El Ateneo, a pesar de las épocas negras como la dictadura de Francisco Franco , en la que los coloquios estaban limitados y se requisaron cientos de archivos, se ha mantenido en pie y así continuará gracias, además de los socios, a las actividades diarias como conciertos, teatro, conferencias y cine que se realizan. «Llegar a cierto nivel es más sencillo, muchas veces, que mantenerse. Queremos mejorarlo a base de la difusión , invitando a profesionales de prestigio para que continúe siendo el lugar científico por excelencia que fue hace dos siglos», asevera el presidente.
Potenciar la ciencia, sin dejar a un lado la literatura y el arte, será la hoja de ruta de un lugar que quiere recuperar el esplendor, la excelencia y el nivel cultural de antaño para poder brindar por 200 años más.