Belén Martín, protagonista de la primera jornada de JazzMadrid20: «Es muy emocionante poder dar un concierto a pesar de la situación»
El ciclo arranca este jueves a las 19h con una charla sobre los orígenes del jazz en Madrid, y a partir del día 6 contará con actuaciones de Pedro Calvo, Maureen Choi, Roberto Nieva, David Sancho o Colina, Serrano, Carmona y Barrueta
![La saxofonista Belén Martín](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2020/11/05/Bele%cc%81nMarti%cc%81nImagen-kNNF-U57413115276OcU-1248x698@abc.jpg)
Este jueves abre el telón el Festival Internacional de Jazz de Madrid JAZZMADRID20 , organizado por el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid. La cita que todos los amantes del jazz esperan, tal vez más que nunca en un año tan complejo como este para la escena musical, arranca estrenando una nueva sede en su historia: la Biblioteca Nacional de España. El templo de los libros en nuestro país acoge este año la conferencia impartida por el director artístico de JAZZMADRID y colaborador de ABC, Luis Martín, que nos introducirá en «Los primeros años del jazz en Madrid» hoy a las 19 h. Para poder asistir es imprescindible la inscripción previa en la página web de la biblioteca: www.bne.es
Mañana, viernes 6, tendremos la ocasión de seguir aprendiendo sobre este género musical en otra conferencia, en esta ocasión de la mano del popular periodista Pedro Calvo , con el sugerente título de «Los raros y el jazz». Será en CentroCentro (plaza de Cibeles, 1) a las 17:30 h y con acceso libre. El mismo viernes 6 tendremos el primer concierto: Maureen Choi Quartet (en CentroCentro, 19 h), del que ya hace días se agotaron las entradas. De origen coreano pero nacida en Michigan, Maureen Choi es profesora de la Escuela de Música Creativa de Madrid y enlaza con su violín el jazz, la camerística europea y la música latinoamericana. A las 20:30 h, en un doblete de conciertos que se producirá muchas otras noches en JAZZMADRID20 y que ya comienza a convertirse en tradición, los jazzeros tendrán una segunda cita, de la que también se han vendido ya todas las entradas. A las 20:30 h en el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque (Conde Duque, 11), la joven saxofonista Belén Martín debutará con su propio proyecto, un quinteto donde profundiza en las conexiones entre jazz y flamenco. Su presencia forma parte de las III Residencias Jazz Condeduque.
Para el fin de semana nos esperan tres citas musicales. El sábado 7 (CentroCentro, 19 h) David Sancho se enfrentará al público en soledad, únicamente acompañado por su piano de cola. En palabras de Luis Martín, director artístico de JAZZMADRID, Sancho define sus cualidades como «un pianismo que le aproxima a una estética cercana a la música clásica, pero con la posibilidad de hacer síntesis de influencias posteriores». En este músico encontraremos referencias tan dispares como Bill Evans, Radiohead, Chopin, Bach o Brad Mehldau. Roberto Nieva Quintet y el gran cuarteto formado por Colina, Serrano, Carmona y Barrueta serán las dos propuestas del domingo 8.
![Roberto Nieva](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/11/05/RobertoNievaQuintet_ALTA-U68380245030zPe-510x349@abc.jpeg)
Roberto Nieva Quintet (19 h, CentroCentro) ya ha colgado también el cartel de «no hay billetes» para su actuación, donde el altosaxofonista interpretará su opera prima «Process», en un concierto en colaboración con el programa AIE En Ruta Jazz de la Asociación de Intérpretes y Ejecutantes. Y para acabar a la semana a lo grande, JAZZMADRID20 se reserva un plato fuerte: Javier Colina, Antonio Serrano, Josemi Carmona y Borja Barrueta, o lo que es lo mismo, cuatro de los mejores intérpretes de nuestro panorama local en lo que Luis Martín define como «un acontecimiento musical, una experiencia esencial, hecha con ganas, pensada con el alma y vivida en ese agujero del tiempo que es el presente año 2020».
Los aforos de las salas donde se celebran los conciertos de JAZZMADRID20 se han reducido al 50% y es obligatorio el uso de mascarilla en todo momento. La entrada y salida de los recintos, que son desinfectados antes de cada concierto, ha de realizarse de forma paulatina y ordenada, siguiendo en todo momento las indicaciones del personal de sala. El festival ruega al público asistente adelantar en lo posible su llegada al recinto ya que, debido al nuevo protocolo de seguridad, el acomodo llevará más tiempo y una vez iniciado el espectáculo no se permitirá el acceso al recinto. Con todas estas medidas JAZZMADRID20 quiere cuidar de su público y apoyar una #CulturaSegura.
Belén Martín: «Pedro Iturralde es un ejemplo a seguir, soplando por ese saxo hasta el último aliento»
III Residencias Jazz Condeduque. Categoría menor de 35 años:
20.30 h – Centro de Cultura Contemporánea Condeduque. Auditorio, 10 €
La joven saxofonista Belén Martín debuta con su propio proyecto en su visita a Condeduque. Después de finalizar Estudios Superiores en Interpretación de Jazz y Músicas Actuales como parte de la primera promoción del Centro Superior Música Creativa, Belén inicia su trayectoria como líder de su propio quinteto con un repertorio en el que profundiza en los cruces que habitan entre las tradiciones del jazz y el flamenco, fruto de una investigación personal realizada durante sus años de formación y que culminó en su Trabajo de Fin de Estudios.
Aunque sea con medidas súper estrictas de seguridad, imagino que dar un concierto en esta situación tan horrible debe ser muy ilusionante, ¿verdad? ¿Cómo vas a plantear su recital en JazzMadrid?
La verdad que sí, es muy emocionante poder dar un concierto a pesar de la situación tan complicada que estamos viviendo. Y más emocionante aún debutando con mi propio proyecto dentro del Festival JazzMadrid. Siento que por un momento podemos pausar toda esta época extraña y hacer que la música suene más fuerte que los problemas. En el concierto encontraremos distintos temas originales, algunos de ellos compuestos durante el confinamiento, que navegan entre las dos aguas que más han influido en mi carrera y en mi vida personal: el jazz y el flamenco. Todo ello siempre desde una humilde visión e interpretación propia, intentando respetar al máximo ambos estilos, pero a la vez, experimentando con nuevos sonidos.
Las restricciones de aforo y distanciamiento en conciertos, ¿no crees que afectan menos al disfrute de la actuación en la escena jazz, por la forma en que se ven y escuchan los conciertos? No son tan de bailar y corear como los de pop-rock…
Sin duda alguna estas restricciones afectan menos al disfrute de la actuación en la escena jazz que en cualquier otra escena. El jazz habitualmente lo escuchamos en espacios como teatros o salas en los que el oyente puede estar acomodado en su butaca o bien de pie disfrutando únicamente de la música que esa noche le acompaña.
¿Qué planes tenías para 2020 cuando llegó el coronavirus, y qué has podido cumplir de todos ellos?
Creo que como músico que comienzo a ser, planes claros no tenía demasiados. Lamentablemente la inestabilidad de la música en España es más que evidente, lo que genera que en algunos casos tengamos que vivir al día expectantes de lo que vendrá o no vendrá. Uno de estos planes que pudo cumplirse fue acabar el conservatorio obteniendo así la Titulación Superior en Jazz y Músicas Actuales en la especialidad de saxofón. Sin duda alguna fue un final de carrera muy diferente al esperado antes de la pandemia. Por otra parte, también tenía claro que necesitaba componer mis propios temas. Siempre he tenido muchas ideas, pero pocas veces había profundizado en ellas. Este confinamiento me ha servido para poder desarrollar mucho más estas ideas y finalmente obtener algunas composiciones propias, además de ayudarme al estudio y la exploración del saxofón dentro de estilos muy diversos.
¿Qué significó para ti ganar una de las residencias de Conde Duque?
Pues significó mucho, tanto es así que podría decirse que continúo dedicándome a la música gracias a este maravilloso acontecimiento. Después de los duros meses de confinamiento y de pandemia, que parece que nunca acaba, me planteé dedicarme a otra cosa por un tiempo para poder sobrevivir, ya que, actualmente la actividad cultural se ha visto reducida y muy castigada en todo el mundo. Y además las ayudas otorgadas tanto por entidades públicas como por entidades privadas, en ocasiones, son escasas. Al principio no podía creerlo cuando me dieron la noticia, después fue todo un subidón de motivación y adrenalina que me llevó a intentar superarme tanto como saxofonista como compositora, además de llevar a cabo el sueño de poder liderar mi propio proyecto.
¿Cómo fueron tus primeros contactos con el jazz?
No recuerdo exactamente cómo fue mi primer contacto con el jazz. Creo que fue en la escuela de música municipal en la que comencé a tocar el saxofón a los 10 años. El saxo siempre ha sido un instrumento relativamente moderno comparado con otros instrumentos como el piano o la trompeta, lo cual hace que se vincule mucho más al jazz que cualquier otro instrumento. Creo que, debido a ello, comencé a tocar jazz. Tuve distintos profesores que desde bien pequeña me introdujeron en él. Recuerdo que al principio me gustaba tocarlo, pero cuando lo escuchaba no entendía nada y me parecía bastante extraño. Con el paso del tiempo fue enganchándome cada vez más y más. Esto último me gusta asociarlo también a la pasión que demostraban en clase todos los profesores que tuve, creo que cuando haces algo con pasión, se contagia.
![Belén Martín](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2020/11/05/belen-U37852134317FFE-510x349@abc.jpg)
¿Qué fue lo que te hizo decidirte a dedicarte a él de manera profesional?
Más que dedicarme al jazz considero que me dedico a la música, aunque el jazz sea posiblemente el estilo que más me ha influido y al que dedico la mayoría de mi tiempo. Desde que estaba en el instituto tenía clarísimo que quería dedicarme a la música, era lo único que había encontrado que realmente me apasionaba y que despertaba en mí una verdadera inquietud. Como casi todo músico, comunicar esta decisión a tus padres no suele ser bien recibido. Tuve un pequeño conflicto, hasta que conseguí demostrar que de verdad era lo que quería y que pondría todo mi esfuerzo y empeño en poder dedicarme a ello a pesar de las adversidades.
¿Cómo resumirías tu curriculum académico, y trayectoria en estudios y escenarios, hasta el día de hoy?
Académicamente he estudiado a fondo el jazz, aunque también he profundizado en algunos estilos como el flamenco. En resumen, mis estudios siempre han estado ubicados en torno a la música moderna, más concretamente el jazz. Como músico de sesión no tengo demasiada experiencia, más allá de algunos discos que he grabado. Sin embargo, como músico de directo sí que he participado en muchos conciertos de distintas bandas tanto de jazz, como de reggae, latin, flamenco…
Has colaborado con artistas de espectro muy amplio, ¿qué has aprendido con Chambao, Amparanoia, Ojos de Brujo, Bestiario, la Creativa Big Band…?
Colaborar con artistas tan diferentes me ha aportado mucho aprendizaje tanto personalmente como musicalmente, podría decirse que incluso más del que te pueden enseñar en un conservatorio o escuela de música. Tocar en escenarios muy diversos, con músicas distintas y un público variado siempre aporta una gran cantidad de conocimiento práctico sobre lo que es la profesión del músico. Pero sin duda alguna, las bandas que más me han marcado y de las que saco cantidad de buenas experiencias, así como aprendizaje musical son Tongo, Hafa y Bestiario. Al convivir con ellos constantemente tanto en ensayos como en conciertos, podría decir que se han convertido en mi familia y creo que muchas veces es más importante todo lo que puedes aprender como persona de tus compañeros de banda que te rodean en tu día a día que el aprendizaje puramente musical.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido al profundizar en las conexiones entre jazz y flamenco?
Lo que más me ha sorprendido es la facilidad con la que se entienden ambos estilos, esa simbiosis que se genera casi de manera natural. Por otra parte, ha sido una grata sorpresa encontrar muchos elementos comunes en ambos estilos, desde armonías, sonoridades, elementos rítmicos…
No puedo dejar de preguntarte por Pedro Iturralde. ¿Te ha influido personalmente? ¿Qué hemos perdido con su muerte?
Sin duda alguna, creo que Pedro Iturralde nos ha influido a todos los saxofonistas en España y posiblemente en el mundo. Personalmente es una gran influencia y siento una enorme admiración por él ya que fue uno de los precursores del Jazz Flamenco en España además de ser el primer catedrático de saxofón en el Real Conservatorio de Madrid. Con su muerte hemos perdido a toda una leyenda además de una persona entrañable, recuerdo con cariño aquellas anécdotas que siempre contaba en los conciertos además de cada melodía que interpretaba con su saxo desprendiendo energía y vitalidad. Para mí todo un ejemplo a seguir soplando por ese saxo hasta el último aliento.
¿Qué planes tienes para 2021, si todo va bien?
Con las bandas de las que soy partícipe tenemos proyecto de gira, pero todo dependerá de la situación del coronavirus y el apoyo del Ministerio de Cultura. Por otra parte, también me gustaría seguir haciendo nuevas composiciones e intentar dar a conocer este nuevo proyecto que despega en Conde Duque y quién sabe si grabar mi primer disco…