Ayuso combatirá cualquier intento de Pedro Sánchez de intervenir Madrid
Será el «dique de contención» del Ejecutivo nacional y luchará «con todos los medios» si el Gobierno central intenta «reventar el motor económico de España»
El Gobierno de Madrid ha lanzado una advertencia al Ejecutivo de Pedro Sánchez –en puridad, aún nonato–: no va a pasar ni una sola medida que vaya en contra de las «políticas de libertad» que llevan aplicándose en Madrid tantas décadas como gobiernos del PP ha habido en la región. La presidenta Isabel Díaz Ayuso hizo ayer una declaración formal en este sentido, en nombre propio y en el de su gabinete, marcando distancias desde el primer momento y mostrando una actitud no sólo vigilante sino incluso desafiante hacia el presidente Pedro Sánchez: Madrid será su «dique de contención».
Defiende Ayuso que las «políticas liberales, de libre mercado y rebajas de impuestos» han traído a la Comunidad de Madrid «las mejores ratios en bienestar social y en creación de empleo», algo que puede verse «en peligro» por las medidas que han anunciado desde lo que califica «un Gobierno de izquierda radical». A su lado, el vicepresidente Ignacio Aguado coincidía en el diagnóstico: «Quieren combatir las palancas de éxito de la Comunidad de Madrid».
Ayuso ha advertido que «todo ataque a la libertad será respondido con todos los medios a nuestro alcance», lo que incluye «los tribunales, los parlamentos y la calle», porque desde el Gobierno de Madrid no van a permitir a Pedro Sánchez «reventar el motor económico de España ».
Fiscalidad: Sucesiones
Ayuso ve claro que la región «es un objetivo para el Gobierno de la nación» y advierte que todas las medidas que han anunciado «nos afectan a nosotros» porque saben que «seremos el modelo con el que comparar dónde se crean empresas o se destruye empleo ». Pone como ejemplo la baja fiscalidad de Madrid, objeto de envidia y de críticas desde otros territorios y desde el Gobierno central, donde ya se habla, alerta la presidenta, de «aprobar un nuevo sistema de financiación que “resuelva las asimetrías del actual”», lo que ella teme que se traduzca en «intentar suprimir nuestra legislación sobre impuesto al Patrimonio», que fue la primera en eliminar en la práctica los tributos de Sucesiones y Donaciones, y que incluye además importantes bonificaciones en el de Transmisiones incluso entre tíos y sobrinos.
La presidenta teme las maniobras de un Gobierno «dirigido en sombras por independentistas catalanes que no persiguen lo mejor para Cataluña, sino lo peor para Madrid», una «política necia» porque «reventar el motor económico de España supone atentar contra ellos mismos».
Impuesto de Sociedades: Ataque frontal a Madrid
Una de las primeras medidas fiscales que se han dado a conocer, antes incluso de la constitución del nuevo Gobierno de España, se refiere a una posible subida del Impuesto de Sociedades a las grandes corporaciones. La hasta ahora ministra de Hacienda, María Jesús Montero , ya lo apuntaba en octubre. Esta medida, opinan en el Gobierno regional madrileño, atenta directamente contra la comunidad porque «el 60 por ciento de las grandes empresas radican aquí».
En la misma línea, el vicepresidente Aguado señaaba que «el Gobierno de España va en la dirección contraria al interés general de los madrileños: quieren combatir la libertad de horarios comerciales, la fiscalidad baja...». Pero Madrid confrontará el modelo de Sánchez, poniendo enfrente un modelo liberal que ha demostrado ser un éxito».
La jefa del Ejecutivo teme que desde el Gobierno central utilice varias vías para «dinamitar los logros conseguidos en Madrid», como que se apliquen políticas «que nos generen déficit y les den así pie a intervenir nuestras cuentas públicas »; o subir directamente impuestos del Estado como el de Sociedades; o que actúen con otros tributos ya cedidos a la Comunidad. Pero avisa: «Nosotros también podemos defendernos, y lo haremos si se va en contra de la libertad de empresas, de los autónomos o de las familias».
Enseñanza concertada: La amenaza a la libertad educativa
La presidenta Díaz Ayuso teme que el nuevo Gobierno de España cargue contra otras libertades que ella defiende, como la educativa: «La libertad de elegir colegio para los hijos, la educación especial o la libertad religiosa» podrían estar, sospecha la jefa del Ejecutivo regional, en el punto de mira de las políticas del Gobierno de coalición PSOE-Podemos. La principal amenaza, a su juicio, la sufre la enseñanza concertada. Pero advierte. «Todo ataque a la libertad será respondido con todos los medios a nuestro alcance».
Sanidad: acabar con la libre elección
Además de suprimir la libertad educativa, Isabel Díaz Ayuso está «hondamente preocupada» por otra posibilidad: que se intente «atropellar la libertad sanitaria», lo que considera que es «una auténtica obsesión» de los gobiernos socialistas en contra de la Comunidad de Madrid. La región se ha caracterizado por aplicar, durante la s décadas de ejecutivos populares , políticas como los modelos de gestión privada de hospitales públicos –que utilizó Esperanza Aguirre en los nuevos centros hospitalarios que construyó–, o la colaboración público-privada aplicada al sector sanitario.
Ahora, cree que este será uno de los objetivos con los que querrá acabar la política del gabinete de Pedro Sánchez: Querran suprimir la elección de centro sanitario, de médico yde persoal, y la colaboración público-privada que tan buen resultado nos ha dado».
Viviendas en alquiler: controlar los precios
La posibilidad de que el Ejecutivo nacional faculte a ayuntamientos y comunidades a regular el precio de los alquileres privados no le gusta al Gobierno de Madrid, donde critican que se piense incluso en intervenir «en la propiedad privada, con normativa de imposición de precios de alquiler». Es, entiende Díaz Ayuso, otro ejemplo de una forma de hacer política que «quiere imponer y controlar la vida de las personas: controlar cómo moverse, con quién se han de relacionar, qué tipos de vidas han de vivir».
Menores inmigrantes: Sin ayudas
El Gobierno de Pedro Sánchez hizo un reparto extraordinario de fondos para cubrir las necesidades originadas en diferentes comunidades autónomas por el incremento de menores inmigrantes no acompañados que llegaron a España. Eran 40 millones de euros: a Andalucía le correspondieron 25,5 millones, y a Madrid, 1.500 euros (mil quinientos, sí). Pero para 2020, a Andalucía (ahora gobernada por PP y Cs) no les van a dar nada; Madrid no espera que les llegue nada por este lado.
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