Avalancha de peticiones para las 260 visitas de la Semana de la Arquitectura

Durante diez días, a partir del 1 de octubre, decenas de grandes edificios de Madrid abren sus puertas para que los ciudadanos los vean a través de los ojos de los arquitectos . Es la XVIII edición de la Semana de la Arquitectura -vea programa completo aquí - , tras un año en blanco por el Covid, y que los madrileños han acogido con un acrecentado interés: hubo auténtica avalancha de peticiones que prácticamente agotaron el cupo de visitas programadas.

Tal éxito de público y tanto interés ha hecho plantearse al Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) cómo ampliar su oferta. El decano, Sigfrido Herráez , adelanta que «se va a recoger la demanda e intentar repetir las visitas posteriormente», porque es «la gran fiesta de la arquitectura; nadie que quiera estar dentro se tiene que quedar fuera».

El caso es que esta edición, que tiene a Italia como país invitado –y, en concreto, a dos de sus genios, Sabatini y Olivetti –, permitirá visitar el edificio Castelar, la Escuela de Guerra del Ejército, la Real Academia de la Lengua, el Palacio de Buenavista, la Residencia de Estudiantes, el gimnasio del Colegio Maravillas, y algunos por primera vez, como La Vela –sede del BBVA–, el Museo de América, el Edificio Castelar, la Biblioteca Nacional, el Palacete de La Favorita y el Palacio de Abrantes, donde se encuentra la sede del Instituto Italiano de Cultura.

Uno de los platos fuertes del año serán las visitas guiadas, 33 itinerarios que, en algunos casos, están pensados especialmente para los niños, como los del Paisaje de la Luz –el paseo del Prado y el Buen Retiro, declarados Patrimonio Mundial de la Unesco– y otro por Madrid Río junto a algunos de los arquitectos que lo diseñaron.

También se puede disfrutar de la exposición dedicada a Julio Cano Lasso, y el ciclo sobre las arquitectas, que recupera con toda justicia la memoria de aquellas primeras mujeres que se abrieron camino en una carrera tradicionalmente masculina,

La chispa de esta nueva edición, donde los grupos de visitas no podrán superar las 10 personas por culpa de la pandemia está en conocer desde dentro edificios de gran valor arquitectónico explicados por aquellos que saben poner en valor la forma de una escalera, el juego de luces de unos ventanales o lo que hace extraordinaria una fachada.