El atropello de un niño durante la reyerta desató la venganza mortal en El Álamo

El primer impacto se produjo delante del bar, en plena huida del clan capitalino

Facultativos del Summa 112, donde fueron halladas las víctimas EMERGENCIAS / Vídeo: Una pedida de soltera acaba con 2 cadáveres y una herida grave en El Álamo - AT
Aitor Santos Moya

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Dos días después de la reyerta entre clanes surgida en una pedida de mano celebrada en el bar Layso, ubicado en un polígono a las afueras de la localidad de El Álamo, el Grupo de Homicidios de la Comandancia de la Guardia de Civil de Madrid continúa las indagaciones a fin de identificar a los ocupantes del vehículo que atropellaron a una pareja de novios, de 28 y 27 años, respectivamente, y a una familiar de esta, de 18, a la altura del kilómetro 6 de la carretera M-404, cuando los tres huían a pie por uno de los arcenes.

Aunque son varias las líneas de investigación abiertas, la principal hipótesis que se maneja responde a un ataque de la familia loca l -–establecida en un asentamiento junto al río Guadarrama, ya en el municipio de Navalcarnero– contra sus invitados de Madrid –repartidos entre Vicálvaro y Puente de Vallecas–, en venganza por el arrollamiento previo de al menos tres de sus miembros, entre ellos un niño, a la salida del local de copas donde se originó la refriega.

Pese a que los primeros testimonios recabados hicieron sospechar a los investigadores de que los cuerpos encontrados podían ser los de los novios de la pedida, finalmente el resultado de las identificaciones descartó este extremo. El jolgorio en el Layso, alquilado por el clan alameño –«Duermen fuera, pero hacen vida en el pueblo», coincidían ayer varios vecinos– comenzó a media tarde. Apenas una decena de integrantes de la familia capitalina se desplazó hasta el enclave, invitados a un evento que se presuponía a todas luces festivo. Pero algo ocurrió minutos después de las 23 horas, momento en el que varias personas se enzarzaron en una discusión, que subió de tono y se trasladó a la terraza, donde los golpes y el lanzamiento de ladrillos, piedras y otros objetos contundentes se sucedieron sin compasión.

La causa de la trifulca apuntada por familiares y allegados –una disputa por el uso de un órgano que habían traído al restaurante para amenizar con música la velada– no convence a los investigadores, conscientes de que la falta de acuerdo entre familias para celebrar la boda y el grado de violencia registrado no se corresponde con un motivo tan liviano. Dada la diferencia de número entre bandos, la pelea tornó rápidamente en una cacería contra los integrantes del clan madrileño, que trataron de escapar a la carrera refugiándose en varios de sus vehículos. La mayoría fueron interceptados por sus enemigos y tuvieron que salir a pie; otros, en cambio, lograron pisar el acelerador y salir de allí de manera temeraria.

Es en esa acción donde se sitúa el primero de los atropellos, por el que al menos tres de los afectados, uno de ellos menor de edad, fueron conducidos por sus propios familiares al Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles. A partir de ahí los hechos se difuminan. Según apuntó ayer a Telemadrid la madre del joven fallecido, mientras algunos de los huidos a pie lograron esconderse en el chalé de un vecino, su hijo, apodado «Peque»; la pareja y nuera, Jessy; y otra de sus nueras, Lucía, no pudieron alcanzar al grueso de sus familiares.

Después de que un conductor encontrase el cuerpo sin vida de Jessy a primera hora del día siguiente, junto a Lucía, herida grave con fracturas en ambas piernas y un traumatismo craneoencefálico, y de que los agentes de tráfico de la Guardia Civil del puesto de Móstoles hallasen horas después el cadáver de «Peque» en una primera batida, el caso quedó en manos del Grupo de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística. Los agentes que conforman este último grupo participaron en la inspección técnico ocular con el objetivo de recoger cualquier resto biológico u objeto que permita identificar a los ocupantes del turismo con el que mataron a la pareja, que deja cuatro hijos menores de 12 años.

Hora de las muertes

A falta de que el médico forense confirme la hora aproximada de los dos fallecidos, queda por saber si el impacto se produjo poco después de que la Guardia Civil y la Policía Local diesen por controlada la reyerta, o este llegó horas más tarde, cuando los tres jóvenes habrían salido de su escondite para abandonar el pueblo por la carretera. Las pesquisas avanzan lentamente debido a que casi todos los implicados no han mostrado hasta ahora predisposición a colaborar.

A tenor de las circunstancias, el propósito de las autoridades y fuerzas de seguridad es evitar cualquier conato de venganza. Ello motivó que la Guardia Civil contactase con los patriarcas de ambos clanes y que el Ayuntamiento de El Álamo pidiese el lunes un incremento de las dotaciones en el término municipal. Una solicitud atendida por Delegación de Gobierno, que ha reforzado la vigilancia durante los próximos días.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación