Atropello mortal en Moncloa: orden de busca del conductor en toda España, incluidos aeropuertos y estaciones
La Policía Municipal logra una orden de captura que sirve para cualquier Cuerpo de Seguridad que lo identifique
Los agentes han contactado ya con más de 40 familiares y amigos del marroquí, con 9 antecedentes entre 2017 y 2020
La doble muerte de Claudia: un cobarde atropello con fuga y sin ayuda
La Policía Municipal no ceja en su empeño de encontrar al conductor que atropelló el 20 de noviembre, a la 1.48 de la madrugada, a la joven estudiante de Medicina Claudia San Román Medina. Mes y medio después del lamentable suceso en el distrito de Moncloa, el sujeto, un marroquí delincuente reincidente y que debería haber ingresado hace cuatro semanas de manera voluntaria en prisión por hechos anteriores, continúa en paradero desconocido.
Tanto la Unidad de Policía Judicial de Tráfico del Cuerpo local como la Unidad Integral del Distrito de Puente de Vallecas, donde residía el huido, no paran de peinar la zona y todos los lugares en los que se podría haber escondido. Como adelantó ABC, son más de 30 los domicilios investigados . Pero también más de cuarenta personas las investigadas, interrogadas o vigiladas de su entorno para dar con el homicida. Un caso que, conforme pasa el tiempo y se hallan nuevos indicios, se le puede complicar penalmente.
Por lo pronto, existe una orden de busca y captura a nivel nacional contra el individuo. Fuentes del caso precisan que esto significa que, si el fugitivo intentara viajar dentro o fuera de España, sería interceptado en las estaciones de trenes o en cualquier aeropuerto dentro de nuestras fronteras. ‘ Pitaría ’ en el momento en que se pasaran sus datos por el sistema. Lo mismo ocurriría si es identificado en coche o caminando por la calle, ya sea a manos de las policías locales, la Nacional , la Guardia Civil o cualquier Cuerpo de Seguridad.
«Le están dando cobertura»
Los investigadores saben que antes de lo esperado se dará con él. «Sospechamos que una o varias terceras personas le están dando cobertura, porque es imposible que una persona sola permanezca escondida tanto tiempo sin ayuda. O que no salga a la calle, aunque sea por desesperación», explican nuestras fuentes.
Según ha podido saber este diario, la Policía Municipal ha tomado declaración por segunda vez a la novia del marroquí. O exnovia ya, porque expresó a los agentes que no había vuelto a saber de él desde el día de autos y que tampoco quiere volver a verlo. Al principio del caso, se la interrogó, sin llegar a aportar datos importantes; en las vigilancias discretas que realizan los agentes por la zona de Entrevías se le perdió la vista unos días. Alarmados por si podría haberse fugado también y en relación con la investigación, se la logró localizar finalmente en un pueblo de Segovia, donde había ido a pasar unos días con su familia.
Se sospecha que el magrebí podría estar fuera de Madrid y tiene menos fuerza la posibilidad de que haya huido del país, aunque tiene lazos aún en Marruecos. Además, se ha comprobado que los dos teléfonos móviles con los que se movían están apagados desde aquel 20 de noviembre. Es más, no se descarta que los haya destruido y se hiciera con alguno de prepago.
El individuo, cuya identidad por el momento no conviene hacer pública, cumplirá el próximo mes de febrero 23 años. Le constan, siendo mayor de edad, nueve reseñas previas policiales, por robos con fuerza, con violencia (atracos) y un atentado a agente de la autoridad. Todos son hechos cometidos entre 2017 y 2020, a dos por año. Por uno de esos robos es por lo que tenía que ingresar en la cárcel a primeros de diciembre, dos semanas antes de su fuga por matar a Claudia.
«¡La vas a matar!»
En cuanto al informe pericial de Tráfico, se espera que esté terminado la próxima semana. Lo que está claro, por las imágenes que constan en el documento inicial y los testigos, es que conducía, además, demasiado rápido. Un homicidio imprudente que puede ser elevado a un rango más grave (incluso doloso) al sumar el hecho de que al menos uno de los dos delincuentes que le acompañaban en el Citroën C2 negro le advirtió de que «parara, que la iba a matar», al ver que se aproximaban al lugar donde estaba Claudia, frente a su bloque en el paseo de Juan XXIII, justo después de bajarse de un VTC. Así lo declaró el amigo a la Policía Municipal, pero no constan huellas de frenada en la calzada, por lo que todo apunta a que no quiso evitarlo; además, como el conductor del VTC, no ayudaron a la víctima , que falleció casi una hora después, con lo que sumarían otro delito.
Recordemos que, además de los tres ocupantes del Citroën y del chófer que trasladó a Claudia a su casa esa madrugada, también se ha imputado al propietario del turismo, que afirma que no iba esa noche con ellos pero que se lo prestó a sus amigos.
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