El asesino del mendigo: «¡He matado a tres personas!»
El detenido destrozó la cara y la cabeza del indigente por meterse con su perro. Después prendió fuego a su piso con sus dos compañeros dentro
Brutal. Así fue el homicidio de un ciudadano brasileño de 48 años nacionalizado español, golpeado en el rostro y en la cabeza de manera salvaje la medianoche del domingo con una piedra. El presunto autor , un compatriota de 26 años bajo los efectos de las drogas, arremetió contra el fallecido al que dejó con un hilo de vida cuando paseaba a su perro, un pastor alemán, por el parque de La Chimenea ( Arganzuela ).
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Ahí pernoctaba la víctima, un mendigo , en un banco junto a otras personas en la misma situación que él. Hasta el lugar, situado en la confluencia de la calle de Gasómetro con Ronda de Toledo, se desplazó una UVI-móvil del Samur, quien logró revertir la parada cardiorrespiratoria del herido, que resultó ser Juan Luis R. C. Fue trasladado en estado gravísimo hasta el Hospital Clínico , en donde falleció horas después a causa de los traumatismos craneoencefálicos y faciales que padecía.
A las dos de la madrugada, otro aviso alertaba a los servicios de emergencia. En esta ocasión era por un incendio en el piso primero del número 10 de la calle de Bernardino Obregón , situada a diez minutos a pie del parque. En un primer momento, parecían sucesos distintos. Sin embargo, estaban relacionados; es que el presunto causante fue el agresor del indigente, Rodrigo S. L., de 26 años, quien con unas bolsas de plástico, prendió fuego a su dormitorio.
«¡He matado a tres personas!»
Las llamas afectaron al resto de la vivienda que compartía con otras personas, en donde en ese momento se encontraba una pareja de colombianos y se propagó por el hueco de la escalera si bien no alcanzó grandes dimensiones. Por el patio interior trató de escabullirse Rodrigo, quien entró en la casa de una vecina para escapar de la Policía Nacional . «¡He matado a tres personas!», repetía sin cesar muy alterado. Fue detenido de inmediato.
El presunto homicida explicó a los agentes que había matado a un hombre con el que había discutido en un parque porque no dejaba en paz a su perro. Después, prendió fuego a la casa en la que vivía de alquiler, provocando el fallecimiento de sus dos compañeros de piso, un extremo que tras ser comprobado, vieron que no era cierto. Los sanitarios atendieron en el lugar a siete personas, incluido el presunto homicida y autor del incendio. Cuatro de ellos eran residentes en el inmueble, más la pareja suramericana con la que convivía. Él fue trasladado a la comisaría de Arganzuela .
