La Asamblea de Madrid cierra tres meses por obras
Podemos pide, sin éxito, habilitar julio para la actividad parlamentaria para evitar tres meses sin control al Gobierno
Desde el próximo 24 de junio, y hasta mediados de septiembre, la Asamblea de Madrid cerrará por obras. Son trabajos de renovación absoluta de la instalación de sonido, vídeo, audio, conferencias y votaciones del salón de plenos y otros espacios anejos en la cámara legislativa madrileña , planeados desde hace tiempo y aprobados por todos los grupos políticos. Pero están tan ajustados en los plazos que de retrasarse por cualquier motivo, no se llegaría a tiempo de tener listo el hemiciclo para celebrar, a la vuelta del verano, el Debate sobre el Estado de la Región .
Y hay otro inconveniente: desde el grupo de Podemos, su portavoz Lorena Ruiz-Huerta ha pedido formalmente habilitar parte del mes de julio para poder celebrar más sesiones extraordinarias de la comisión que investiga la corrupción. «Tiene que habilitarse la mitad del mes» , añadió, «no puede ser que el Gobierno esté sin ningún tipo de control político parlamentario durante tres meses ». Pero su solicitud no ha sido recogida: la Mesa de la Asamblea no lo posibilita por las obras. Por lo mismo, mesa y portavoces de la Comisión de Investigación desestima activar el 30 junio con este fin. Y se dilata hasta septiembre la decisión sobre abrir un periodo extra de actividad en ese mes.
Está además pendiente de resolverse el recurso interpuesto por una de las empresas que se presentó al concurso para la ejecución de las obras y no lo ganó. La presidenta de la Asamblea madrileña, Paloma Adrados, está convencida de que todos estos inconvenientes se irán resolviendo: «El recurso se responderá, en un sentido o en otro».
«Llave en mano»
La Mesa de la Asamblea aprobó el pliego de cláusulas administrativas del concurso para estas obras en la Cámara el 9 de septiembre de 2016. Es la solución llamad a «llave en mano» , que reformará todo el sistema de sonido, vídeo, y votaciones del Parlamento regional, con un presupuesto de licitación de 2,6 millones de euros. El plazo de ejecución de las obras es de 84 d ías naturales, y ya se advierte en el pliego que «será inamovible la fecha de conclusión definitiva de la implantación de los sistemas, incluidas sus pruebas»: el 16 de septiembre deben haber terminado.
Los trabajos se han adjudicado a la empresa Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones de España SAU . La justificación de las obras se da en la propia documentación del concurso: las instalaciones audiovisuales de la Asamblea se diseñaron e instalaron cuando se construyó esta sede, en los años 1995-96, y desde entonces, «se han venido utilizando de forma ininterrumpida», por lo que en la actualidad el sistema «se ha quedado obsoleto, corto » -ya que en su día se diseñó «para una única realización, y hoy se solicitan habitualmente hasta tres emisiones simultáneas», reza el pliego-. Se entiende que algunas de las instalaciones y equipos «ya han sobrepasado su periodo de vida útil».
El sistema de audio y vídeo, según el pliego del concurso, ha quedado «tecnológicamente obsoleto»
Además, añaden, las roturas son complicadas de resolver porque «no se encuentran piezas en algunas instalaciones; la megafonía es poco inteligible, los paneles de votación son antiguos y sus averías son frecuentes» , y en su conjunto «el sistema ha quedado tecnológicamente obsoleto».
Entre las mejoras que se van a establecer, se ha previsto incrementar de seis a ocho las cámaras de televisión en el Hemiciclo -una de ellas un gran angular-, para cubrir bien a los cuatro grupos que ahora ocupan los escaños. También se aumentarán las cámaras en las salas de trabajo de la Asamblea.
Cuenta atrás
Además, habrá datos y voz para los 149 escaños y las 18 cabinas de prensa -donde podrá regularse individualmente el volumen-. Se incluirá un reloj con cuenta atrás indicador del tiempo de palabra disponible en la Tribuna de Oradores. Cada diputado tendrá un dispositivo con altavoz, botones de votación, micrófono abatible, y la sala contará con dos grandes pantallas que mostrarán los resultados numéricos y geográficos de cada votación.
Las obras afectarán no sólo al hemiciclo, sino también a la tribuna de invitados, anejos y las otras salas de trabajo. Eso si, se ha descartado una instalación individual de equipos de trabajo integrados en cada escaño por «la actual coyuntura» económica.
Noticias relacionadas