Los animales de la prehistoria, a vista de diente
La paleontología puede ser una aventura para conocer cómo vivían jiráfidos, mastodontes y dientes de sable, según la enseñan los talleres del Museo Arqueológico
El Madrid de hace 10 millones de años no se parecía en nada al actual. Sobre la parte central de la cuenca de la región existía un gran lago de agua dulce, en cuyas orillas se desarrollaba la vida de numerosísimos grupos de animales. Dientes de sable, hienas, osos, pandas rojos, rinocerontes, mastodontes y otros muchos dejaron su huella en la zona, y sus restos óseos –bien conservados en muchos casos– se pueden ver ahora en el Museo Arqueológico y Paleontológico Regional, de Alcalá de Henares . Allí, además, desde el próximo sábado los chavales de 9 a 12 años podrán participar en talleres donde les enseñarán la magia del conocimiento , y cómo el estudio de los molares y otros dientes de estos fósiles cuentan toda una historia sobre cómo fue su vida.
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Las características del Madrid del Mioceno –como queda visible, por ejemplo, en yacimientos como el de Cerro de Batallones– son las de una región con un ecosistema extraordinariamente rico , en el que se dieron de forma natural una serie de oquedades que actuaron como trampas naturales donde cayeron muchos ejemplares. Y ahí se quedaron sus huesos, lo que ha hecho de Madrid «un lugar excepcional desde el punto de vista paleontológico», explica Enrique Baquedano, director del Museo Arqueolígico y Paleontológico de Alcalá de Henares.
Yacimientos únicos
En efecto, la riqueza de Madrid en esta materia es enorme: «En la Comunidad de Madrid tenemos yacimientos espectaculares, únicos a nivel mundial, como el del Cerro de Batallones , de 9 millones de años», explica Baquedano. Gran parte del territorio de la región está «a caballo entre la submeseta norte y la sur, y era paso obligado de la fauna».
En diciembre, el Museo abrió una sala dedicada a la paleontología. «La recepción del público ha sido espectacular», asegura su director: «Es que la paleontología tiene un enorme tirón, sobre todo entre los jóvenes y los niños».
Precisamente pensando en estos, «que son un objetivo preferente», desde el próximo sábado el Museo empezará a impartir unos talleres específicos para chavales de entre 9 y 12 años. En ellos, se acercará a este colectivo a la Paleontología a través de la nueva sala Emiliano Aguirre, en la que podrán ver piezas como la favorita de Baquedano, «los tigres dientes de sable, y también los mastodontes de cuatro defensas, que son espectaculares». Claro que habrá otros que coincidan con el asesor científico de esta sala del Museo, Jorge Morales, para quien la pieza más valiosa es «un jiráfido, un ejemplar único que viene del Cerro de Batallones».
Los talleres –para los que hay que apuntarse previamente en esta página web – estarán centrados en la dentición, la anatomía y el comportamiento. «Por la forma y el desgaste de los dientes, se puede saber si un animal ha sido herbívoro, carnívoro u omnívoro», señala el director del Museo.
Dado que los dientes, por su dureza, son de las piezas que mejor resisten el paso del tiempo –al igual que las mandíbulas–, su estudio es una excelente manera para conocer cómo vivían aquellos animales prehistóricos. « Y no hay nada más aleccionador como ver esa relación» entre la dentición y la forma de vida , que de seguro despierta nuevas vocaciones entre los asistentes a los talleres. Éstos se ofrecerán a grupos de doce niños entre 9 y 12 años, todos los sábados entre el 26 de marzo y el 24 de junio, en horario de 12:00 a 14:00. La actividad se plantea como un taller teórico-práctico, impartido por paleontólogos profesionales.
Recreaciones
Inicialmente se realizará una breve introducción a la metodología de trabajo en Paleontología, para luego participar en un auténtico trabajo de gabinete mediante el examen directo de piezas originales y réplicas, en el que se podrán identificar piezas dentales y craneales de mamíferos y reptiles actuales y fósiles. El taller incluye una visita guiada a la Sala Emiliano Aguirre, con recreaciones paisajísticas obra del paleoartista Mauricio Antón .
