ENTREVISTA

Ángel Gabilondo: «No voy a excluir a Cs; si lo hacen ellos, que lo expliquen»

Para el número 1 de la lista socialista, es «raro que uno se acueste cercano a la ultraderecha y se levante centrista»

Ángel Gabilondo, candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid JOSÉ RAMÓN LADRA

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El número uno de los socialistas pra la Comunidad de Madrid tiene muy claro que «no vamos a construir Madrid sobre el resentimiento, ni el extremismo ni el partidismo». El camino, opina, es el diálogo, y para ello se abre tanto a la izquierda como a Cs, pese al veto de esta formación.

-Según todas las encuestas, va a ganar las elecciones el 26-M.

-Es algo que puede pasar, depende de la decisión de los ciudadanos y ciudadanas. Y no ha empezado la campaña; creo que tiene incidencia.

-Pero lo que no está tan claro es que pueda gobernar.

-Si, es muy difícil asegurar que alguien vaya a ganar las elecciones y vaya a gobernar en una sociedad donde no hay mayorías absolutas. Lo que hay que hacer luego es aglutinar fuerzas. De todas formas, la mera proyección de los resultados de las generales a las autonómicas tengo dudas de que pueda hacerse. Es verdad que hay una ola de reforma y transformación, pero también influyen muchísimas más cosas: va a haber muchos más partidos que en la anterior; cada candidato tiene sus atractivos o sus rechazos; y hay quien piensa que pueda asentarse lo que se ha logrado, y otros que puede haber una acción reactiva.

-La opción que parece aritméticamente más fácil sería un pacto de PSOE con Cs, pero ellos no quieren. ¿Qué les han hecho?

-Nada; ir el primero en las estimaciones de voto . Lo único que hago es sumar, construir, procurar introducir moderación en los asuntos. Son más bien estrategias electorales; hay un debate muy fuerte por el liderazgo de la derecha. Yo lo respeto pero lo que no hago, a estas alturas de mi vida, es empezar a cuestionarme si soy o no un radical, o un independentista, o un peligro; sé que no lo soy. Por eso mi idea no es excluirles a ellos aunque ellos me excluyan a mí; eso, que lo expliquen. Yo quiero reformar Madrid, transformarlo, y en Ciudadanos lo que he visto hasta ahora no ha ido en esa dirección exactamente.

-La ruptura de Podemos en dos partidos ¿puede dificultar al PSOE la posibilidad de gobernar en Madrid?

-Creo que no es bueno para Madrid, pero ellos creen que sí y por tanto, lo respeto. Pienso que puede debilitarles a la hora de obtener resultados. Vamos a ver Más Madrid qué es lo que hace ... he visto que las papeletas van a llevar la imagen de Carmena y Errejón, y hay también juicios de valor: si eso les hará coger un impulso mayor, o si al contrario, puede parecer que está amadrinado un candidato.

-¿Y a Vox se los imagina en el hemiciclo?

-Si los eligen los ciudadanos, no será cuestión de imaginarlo sino de verlo. Si los ciudadanos eligen algo, tiene que tratar de escucharse qué razones les mueven a hacerlo. Pero yo no veo con buenos ojos partidos que hacen propuestas que van contra la Constitución, como eliminar las autonomías, o contra la igualdad de género.

-Tendrán que convivir con ellos.

-Claro que hay que convivir; esta es la grandeza del país en el que estamos. Yo creo en la democracia, que es la creación de espacios para vivir también aquellos que contradicen lo que uno piensan.

-¿En un gobierno con Mas Madrid y Unidas Podemos estaría cómodo?

-A ver qué dicen los ciudadanos. Yo estaré cómodo si se va de verdad a intentar resolver problemas, y a reformar y modernizar la Comunidad de Madrid. Si hay un programa en esa dirección, estaré cómodo. Pero no deduzco de ahí que sea la única posibilidad.

-¿Es fundamental también ganar el Ayuntamiento? Lo digo porque el resultado del candidato socialista, Pepu Hernández, no es tan bueno en las encuestas.

-Bueno, parece que mejora claramente. Es fundamental ser decisivo en la gobernabilidad de Madrid. Espero y deseo que tenga un buen resultado.

-El PSOE en Madrid lleva a dos independientes como cabezas de lista. ¿Qué mensaje manda esto a los militantes del PSOE?

-Yo creo que un mensaje bueno, es un mensaje de apertura. Eso se ve claramente cuando se busca a ciudadanos que tengan compromiso, que estén identificados con un proyecto socialista pero que no necesariamente sean militantes. A estas alturas de la vida, nunca he estado afiliado a ningún partido y no creo que sea el momento de ponerme a cambiar. Es buena esa apertura, es un gran signo de salud: las instituciones que se abren suelen ser más sanas y más fuertes que las que se pliegan sobre sí.

-¿Porqúe el PP lleva 24 años ganando elecciones en Madrid?

-Por un cúmulo de razones. Muchas pueden tener que ver con que algo han hecho bien, han sabido conectar con un tipo de ciudadanía, con una forma de entender el bienestar, el progreso y la riqueza. Yo comparto que eso hace falta, pero siempre digo que sin exclusiones. Sin embargo ahora hay una sensibilidad social muy grande que dice que no podemos vivir en una sociedad con tanta diferencia. También es cierto que ha habido un uso de las instituciones con interés particular, cuando no propio, y también una situación de corrupción que ha llevado incluso a ir a algunas elecciones con recursos que no son muy lícitamente logrados. La madurez de la ciudadanía es también la madurez de las opciones, y será también la madurez de las decisiones. Y yo creo que ahora en Madrid va a haber un cambio.

-En política fiscal, ¿en qué consistirá ese cambio? El PP dice siempre que cuando llega el PSOE suben los impuestos.

-Si hablamos en serio, yo lo planteo desde garantizar la financiación y sostenibilidad de unos presupuestos justos. El sistema fiscal no debe ser un obstáculo para la actividad económica, sino un estímulo, en condiciones de justicia. Por eso digo bienestar sin exclusiones. No queremos que la clase media y los trabajadores tengan que hacer ahora mayores esfuerzos; de eso nada. Si hemos hablado alguna vez de un esfuerzo mayor, ha sido invocando a la solidaridad. Que alguien que tiene más recursos haga un esfuerzo mayor ¿es perseguir a las personas o es creer en ellas? Creo que hay gente que está dispuesta a hacer un esfuerzo mayor si eso sirve para garantizar servicios públicos de calidad, no si sirve para que algunos se lo queden, claro. Pero no es sólo subir o bajar; es qué hacemos con toda la polítca fiscal. Y hay que cambiar el modelo de financiación: lo trajo el PSOE y fue criticado por notables miembros del PP, y otros lo aplaudieron. Creo que hay que cambiarlo: si soy elegido presidente, trabajaré para lograr un modelo de financiación más equilibrado que el que tenemos, que garantice que Madrid no padezca un sistema que creo que no es adecuado.

-¿El problema de Cataluña se va a quedar fuera de esta campaña?

-No, no lo creo. Tampoco creo que tenga que quedarse fuera. Me parece bien que hablemos de todo lo que sea necesario; lo que no me parece bien es reducir todo el problema de la sanidad, la educación, la economía, las políticas sociales, la vivienda, la movilidad ... al problema de Cataluña.

-Si no consigue formar gobierno ¿se quedará en la oposición otros cuatro años?

-Yo no tengo otro plan. Lo que no sé es lo que harán los demás conmigo; igual lo que piensan es que ya, si por dos veces lo ha intentado y no hemos logrado con este señor ir más lejos, igual debo poner mi candidatura a disposicion del partido para que vaya pensando en otras alternativas.

-¿Qué le pareció el golpe de efecto de Ángel Garrido cambiando de partido?

-Respeto los itinerarios y las decisiones personales; pero política e institucionalmente, creo que este trasiego no es bueno, manda mensajes muy confusos.

-Seguro que tiene alguna medida con la que despertar la ilusión de los madrileños.

-La medida estrella tiene más que ver con garantizar que vamos en serio en las políticas públicas, en la defensa de derechos y libertades. Lo más deslumbrante puede ser tener un proyecto para Madrid. Madrid no puede seguir vivendo sólo del turismo, de los servicios, de los grandes ejecutivos, de los funcionarios ...

-Hace un año, se debatía la moción de censura que ustedes presentaron y usted decía en ABC: «Haré un gobierno sin sectarios». Igual lo podría firmar ahora.

-Si, porque era una convicción, y las convicciones perduran en el tiempo. Veo raro que uno se acueste próximo a la ultraderecha y se levante centrista, salvo que por la noche haya habido elecciones. Yo me reconozco en esas palabras: creo en los partidos políticos que están en la Constitución, pero no en los partidismos ni en los sectarismos. No vamos a construir Madrid sobre el resentimiento, ni el extremismo ni el partidismo.

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