Cartas al alcalde
Autocine
El coronavirus ha inaugurado un cine con techo a los cielos velazqueños de Madrid como si fuera una cúpula de aislamiento
Ha reabierto el Autocine Madrid Race , con lo que hemos dado un avance en la reinvención del recreo, que ahora llaman «nueva normalidad». Han proyectado «Grease» , y ha habido llenazo de coches de espectadores, a no perderse el momento. Este Autocine al aire libre se puso a funcionar en el 2016, y luego tuvo algún desmayo de circunstancia, y finalmente echó el cierre inevitable cuando arreció el coronavirus . Yo sé que usted sabe de este Autocine, alcalde. Es el mayor de Europa, en su género, y en Madrid ha sido un trueno. Ahora vuelve con cartelera clásica, pero acaso con más futuro, porque la vida desde dentro de un coche es ahora una vida segura.
De manera que el coronavirus ha inaugurado un cine con techo a los cielos velazqueños de Madrid como si fuera una cúpula de aislamiento, como si fuera un confinamiento con vistas de convidados a las nubes. Dirá usted que a qué viene este pregón sobre un Cine que se reabre, pero viene a cuento porque un sitio así es ahora una experiencia que la gente ansía, un regalo para la ciudad inquietante e inquietada, según hemos visto por el llenazo de apertura del primer día, y por los llenazos que ya asoman en lo alto de las próximas semanas.
La película «Grease» es ya una reliquia de los veranos en un mes cualquiera, y la hemos visto acaso demasiadas veces, pero esa película es la excusa para que la gente orille en coche , y cumpla dos horas en habitáculo a salvo, como si fuera al cine, pero sin ir al cine, como si se ocultara en un aparcamiento, pero sin ocultarse.
Desde siempre, el coche carga famas de improvisado nido de amantes, y aquí tampoco se descarta este empleo, quizá, con lo que el cine se cruza de amor , y al contrario, según ha sido largo hábito, antes de Travolta, y después. Quiero decir, alcalde, que este Autocine se nos presenta hoy como una reinauguración de las vísperas del verano, con sus películas de baile, con sus parejas de automóvil, con su interior de cabina que da directamente al firmamento de película de la ciudad anochecida. El verano propiamente dicho ya llegará. Para eso aún no hay fecha.
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