Las anécdotas más desconocidas del reloj de la Puerta del Sol
El reloj más famoso de Madrid celebra este sábado su 150 aniversario
ABC recopila siete curiosidades históricas en torno a su figura
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Inauguración real
Fue el relojero José Rodríguez Losada quien regaló el reloj al Ayuntamiento. La Reina Isabel II lo inauguró en el 33º aniversario de su primera proclamación, el 19 de noviembre, en 1866.
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El descenso de la bola
Durante un tiempo, la bola al caer avisaba de la hora exacta. El Observatorio Astronómico llamaba cinco minutos antes para poner en marcha el mecanismo del descenso.
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Guardián fiel
Gavín le daba cuerda los lunes y jueves. Cobraba, en 1971, 1.000 pesetas mensuales. El reloj tiene tres pesas , de 200, 250 y 150 kilos, y un péndulo de 3 metros.
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Pesos y medidas
La maquinaria del reloj pesa 300 kilos; había que hacer 72 manipulaciones para darle cuerda, según su relojero más longevo, Pío Gavín : con 81 años seguía ocupándose de él.
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La oferta de Venezuela
Poco se sabe de esta historia: cuando en el año 1952 , el embajador de Venezuela en Madrid hizo gestiones para comprar el reloj y llevarlo a Caracas. La operación no cuajó.
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El obús que lo atravesó
En febrero de 1938, según recoge el Archivo General de la Administración y reflejan las páginas de ABC, un obús de la Guerra Civil entró por una de las esferas pero por suerte no estalló.
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Los otros relojes «inútiles»
Antes de éste, hubo otros dos relojes famosos en Sol: el de la Iglesia del Buen Suceso, de una sola manecilla, y el de tres esferas en el edificio de Gobernación. Ambos fallaban mucho.
