Almeida blindará la Puerta del Sol, Chueca y Tirso de Molina con cámaras de vigilancia
El Ayuntamiento empezará pronto los proyectos, que incluyen también calles del entorno del Kilómetro 0. Se unen a los de Marconi, Tetuán y Villaverde
![La Puerta del Sol, ayer por la tarde](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2020/09/09/sol-k9xB--1248x698@abc.jpg)
Madrid es, según Eurostat, una de las capitales del continente más seguras (según el año, la segunda o la tercera, por detrás de Viena y Lisboa). La tasa de homicidios para la que es en la actualidad la segunda urbe más poblada de la UE, pisándole los talones a Berlín, es baja, en comparación. Pero a nadie se le escapa que hay puntos de muchísimo tránsito, como es el distrito de Centro, donde los delitos comunes sí son una constante. Desde hurtos a robos con violencia e intimidación , sobre todo. La comisaría de Leganitos es la de mayor carga de trabajo de Europa, con picos de hechos conocidos (cuando se distinguía entre delitos y faltas) que llegaron a alcanzar los 120.000. Por eso, el Ayuntamiento de Madrid ha tomado la decisión de apostar por la videovigilancia en prácticamente todos los barrios de esa área en los que aún no existe.
La Puerta del Sol y sus alrededores, Tirso de Molina y Chueca (ya está decidido por el alcalde, José Luis Martínez-Almeida) contarán con esta infraestructura este mandado, que expira en 2023. Así lo anunciará hoy el propio regidor durante el Debate del Estado de la Ciudad, que se celebra esta mañana en Cibeles y que servirá para dar inicio (si es que con la actual situación ha acabado el anterior) al nuevo curso político municipal.
De las iniciativas, la más ambiciosa y urgente es la que atañe al Kilómetro 0, por el que pasan cientos de miles de madrileños y visitantes cada día y que, además, cuenta con un nodo de transportes importantísimo, con la estación de Metro y de Cercanías de Sol. Por ello, la semana próxima, el Área de Seguridad y Emergencias, que dirige Inma Sanz (PP), se pondrá manos a la obra para empezar a trabajar en ello.
Lo habitual es contar con un informe inicial de la Unidad Integral de Policía Municipal competente, en este caso la de Centro Sur. En él, el mando detallará la situación actual de inseguridad y necesidades de refuerzo de la vigilancia en el área. Con esta premisa, se decidirán los puntos de observación y colocación de las cámaras (deben cumplir el reglamento de Protección de Datos) y su número.
Luego, sacará el proyecto, adjudicarlo y, tras tener el visto bueno de la Comisión de Videovigilancia (que firma la Delegación del Gobierno, con la luz verde judicial), instalarlas. En un caso normal, todo este plazo puede durar, aproximadamente, entre un año y un año y medio.
La dejadez de Carmena
En el anterior mandato, el de Manuela Carmena (Ahora Madrid), se aprobó a regañadientes la colocación en Puente de Vallecas y Tetuán y los propios problemas intentos de ese partido y el instrínseco rechazo ideológico de aquel Gobierno local a este tipo de medidas dejaron esos castillos en el aire. Con el consiguiente enfado vecinal. Ahora, como adelantó ABC el pasado agosto, por fin ha empezado la instalación de las cámaras en esos dos distritos , asolados por los narcopisos, los okupas y las reyertas callejeras, entre otros problemas de incivismo e inseguridad.
Se da la circunstancia, por otra parte, de que el pasado 20 de agosto comenzó el proceso de peatonalización de la Puerta del Sol, la punta del iceberg de una idea más ambiciosa que englobará más zonas de ese eje. Y la estadística policial afirma que, por donde más gente camina, más delitos se cometen.
De ahí que el proyecto en Sol, aún sin concretar, busque también reforzar esa videovigilancia en calles adyacentes a la plaza, como podrían ser la carrera de San Jerónimo y las calles Mayor, Arenal, Preciados o Carmen . Montera ya cuenta con ellas desde hace unos 15 años, al igual que Gran Vía, el área de la plaza de María Soledad Torres Acosta (o de la Luna), Desengaño, Plaza Mayor, Embajadores-Lavapiés y Antón Martín.
Reclamación vecinal
Inma Sanz ya se expresó unos meses de manera favorable a estudiar la posibilidad de llevar la videovigilancia a Chueca . Las demandas vecinales son una constante, sobre todo desde que han proliferado (aún más) los locales nocturnos, los robos y los atracos, incluso, con la técnica de la asfixia o«mataleón» . Por no mencionar los problemas de ruido y botellón. Ahora, esa declaración de intenciones se convertirá en una realidad, con la idea de que también sea en este mandato municipal.
Y lo mismo ocurrirá en el entorno de la plaza de Tirso de Molina , también dependiente de la UID Centro Sur, que viene registrando un trasvase de delincuencia desde que se reforzó la presión policial en Lavapiés, según detallan a este periódico fuentes policiales. El trapicheo de droga y los problemas derivados de la mendicidad en la zona son los principales aspectos negativos allí detectados.
La videovigilancia en Marconi ya se anunció en este periódico, tras una demanda de los empresarios de ese polígono de Villaverde. Existen robos en las naves pero, sobre todo, el barrio es tambien conocido por la lacra de la prostitución callejera. Las mafias de distinto origen (rumano y africano, sobre todo) se reparten las calles, esquinas y rotondas de una parte del sur de Madrid donde se ha hecho ya casi de todo para acabar con ellas.
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