Alivio en el PP de Madrid tras la marcha de Aguirre
Aunque los populares reconocen cierta inquietud por la situación de la diputada Isabel González, hermana y esposa de imputados
El nuevo PP de Madrid, el que salió del último Congreso Regional el pasado marzo y que preside Cristina Cifuentes , ha respirado con cierto alivio -es la palabra utilizada por ellos- tras la marcha de Esperanza Aguirre. Reconocen desde su dirección que este paso atrás de la veterana dirigente popular ha rebajado la presión ante uno de los momentos más duros de la historia de la formación, cuando arrecian y se solapan los escándalos relacionados con la corrupción.
Los actuales dirigentes populares creen -o quieren que se crea- que con la salida de Aguirre se cierra una etapa muy oscura dentro del partido en la región. Un periodo del que la presidenta Cifuentes quiso distanciarse desde el inicio de su mandato, algo que quedó meridianamente claro con el demoledor comunicado que emitió tras la dimisión de la ex portavoz municipal del PP.
Este miércoles está previsto que Cifuentes reúna al Comité Ejecutivo Regional -del que forman parte más de ochenta personas, todos con responsabilidades en el partido- y marque de forma clara las líneas de actuación a partir de ahora, una vez enterrada la anterior etapa política.
Pero en las filas populares se mantiene cierta tensión. Por un lado, por la extensión de la investigación judicial, con la que el Gobierno regional e stá colaborando activamente , pero que cada día trae novedades que afectan a cargos públicos.
Por otro, reconocen inquietud por un «cabo suelto» que no termina de encajar en su discurso de tolerancia cero contra la corrupción: la situación de la diputada Isabel González , hermana y esposa de imputados -Ignacio y Pablo González, y José Juan Caballero. Desde el Gobierno regional insisten en que sobre ella no pesa ninguna imputación, por lo que «no hay razón para solicitarle nada». Pero fuera de micrófono, los populares no ocultan su incomodidad.
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