De un alfiler de diamantes a un reloj de los años 50: el Monte de Piedad subasta 200 joyas por su 319 cumpleaños

La tricentenaria Casa de las Alhajas jamás había subastado una joya con un precio de salida tan alto: 95.000 euros por un alfiler de diamantes de Van Cleff & Arpels, elaborado en platino y adornado también con rubíes. Pero la exquisita joya solo fue uno de los más de 200 lotes que se pusieron este miércoles a la venta en una subasta extraordinaria de el Monte de Piedad de Madrid , que este año celebra su 319 aniversario .

Aunque la puja por el alfiler quedó desierta, un reloj Patek Philppe fue la pieza vendida por el precio más alto, 20.000 euros. Entre los 200 lotes también destacaron valiosos objetos como un reloj de platino Audermars Piguet Genève de los años 50 para caballero y otras dos joyas de manufactura artesanal de Van Cleef & Arpels, unos pendientes y una sortija, igual que el alfiler, con diamantes y piedras preciosas engarzadas. Tras poco más de una hora de subasta, presentada por la escritora y periodista Ángeles Caso, la Casa de las Alhajas consiguió dueño para cerca del 50 por ciento de los lotes .

Solo el 37 por ciento de los españoles conoce el valor de las joyas que tiene en casa, según un estudio reciente publicado por el Monte de Piedad, la institución de crédito prendario más antigua de la capital, y la segunda de España, fundada en 1702. Por eso, además de la subasta, la Casa de las Ahlajas ofreció a lo largo de la mañana una tasación gratuita a todo el que se acercara a su sede. Las mismas oficinas que, junto a las ubicadas en el municipio de Móstoles, concedieron tras el confinamiento 450.000 euros en préstamos en apenas unos días. La pandemia disparó sus solicitudes más de un 300 por cien.

El servicio que ofrece Monte de Piedad, cuyos ingresos se destinan a la entidad privada sin ánimo de lucro Fundación Montemadrid , permite entregar dinero al instante y con intereses mucho más bajos que las entidades de crédito financieras, que oscilan entre el 5 y el 8,25 por ciento . A raíz de la crisis de 2008, el perfil de sus clientes ha variado, según afirman desde la entidad. Profesionales autónomos y pequeños empresarios también optan por esta operación crediticia para obtener liquidez, por empeñar sus objetos más valiosos con la expectativa de recogerlos en el plazo estipulado. Y el 97 por ciento de las personas recupera sus joyas.