Esperanza Aguirre
Aguirre: «Mi factura de luz la pago yo. No creo que haya fuego amigo desde Sol»
La presidenta del PP de Madrid no ha tenido cámaras de seguridad esta noche en su casa. Procurará electricidad a la Guardia Civil para que no pasen frío
« Mi seguridad no depende de mí y mi factura de la luz, la de mi casa, la pago yo», ha asegurado esta mañana la portavoz del PP en el Ayuntamiento y presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, en relación con el corte del fluido eléctrico en la garita de seguridad de su domicilio, en el barrio de Malasaña, decretado por la Comunidad de Madrid. Así, esta noche los agentes de la Guardia Civil que custodian la vivienda de Aguirre han estado ya sin electricidad y, por tanto, no han tenido calefacción y, lo más importante, no han funcionado las cámaras de vigilancia. La presidenta de los populares madrileños, una de los personajes políticos españolas más amenzados por ETA desde 1996 , recibió hace dos semanas en la sede del PP de Génova una carta amenaza de un grupo yijadista. Hubo dos detenidos.
¿Fuego amigo desde Sol?, se le ha preguntado a Aguirre. «No sé. Más bien lo atribuyo a una confusión», ha respondido. De cualquier forma, ella ha señalado que ya hablado con los agentes de la Benemérita que están en esa garita (situada en un «espacio integral» dentro de la escalera del edificio, que está protegido, y consta de un total de cinco viviendas, además de la de la presidenta del PP de Madrid), «y les voy a procurar, como sea, que tengan calefacción para que no pasen frío. Desde mi casa no puedo poner un alargador porque no llega. Ya veremos desde donde mientras esta confusión no se arregla».
La electricidad de esa garita de seguridad en el edificio de Esperanza Aguirre se cortó ayer. «Cuando fue ministra con Aznar esa seguridad y la luz de la garita la pagaba el Ministerio del Interior. Cuando fue presidenta del Senado, el Senado y cuando fui presidenta de la Comunidad de Madrid, pues la propia Comunidad. Ahora no sé que habrá pasado. El jueves, Ángel Garrido, consejero de Presidencia y portavoz, me comunicó que cortaba el pago del complemento a los agentes pero no me dijo nada de dejar de pagar la luz de la garita».
Lo cierto, según ha explicado Aguirre, es que en mayo de 1996 –todavía en los años del plomo de ETA–, y al ser nombrada ministra de Educación, el Ministerio del Interior lleva a cabo un estudio para implantar un servicio de vigilancia y seguridad en su domicilio. Por las peculiares características de la calle y del barrio, los responsables de Interior deciden que hay que instalar una serie de cámaras y que hay que habilitar, dentro del inmueble, un recinto desde el que unos miembros de la Guardia Civil lleven a cabo sus labores de vigilancia.
Aguirre, ha detallado que «así se hace y, desde entonces, a la entrada del inmueble se encuentra ese recinto en el que están los guardias civiles día y noche. Este recinto es suficientemente grande como para que en él quepan los monitores de las cámaras de vigilancia y los sillones desde los que los agentes hacen su trabajo. A este recinto, de techos muy altos, se le dota de calefaccióin eléctrica».
Según los datos aportados por la presidente del PP de Madrid, desde que se establecióne ste dispositivo de seguridad, se instaló un contador de luz específico para controlar el gasto de electricidad del recinto. «Y las facturas –dice– de ese contador, se giraban a la institución en la que yo ejercía mis responsabilidades públicas». « Por razones que desconozco , que además nunca he tenido que ver con el funcionamiento del dispositivo de seguridad de mi domicilio, la Comunidad de Madrid ha dejado de pagar esos recibos del contador del recinto de la Guardia Civil».
Dicho esto, insistió: «Nunca la Comunidad de Madrid ni ninguna otra institución pública ha pagado un solo céntimo de la luz que consumo en mi vivienda». De hecho, Esperanza Aguirre ha facilitado un listado de las facturas que paga ella. « Tengo luz eléctrica y, claro, pago mucho . ¡Qué le voy a hacer! Pero las pago yo». Por ejemplo, y la vista de esas facturas de su casa –en la planta baja del edificio– abonó un total de 1.447,70 euros desde octubre de 2009 a octubre de 2010; 1.148 euros desde noviembre de 2010 enero de 2011; o los 741,22 desde marzo de 2012 a mayo del mismo año.
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