Un «agroasesor» para favorecer el relevo generacional en el campo madrileño
La Comunidad de Madrid impulsa una línea de ayudas para traspasar las tierras al llegar la jubilación
No hay imagen más triste en el campo que la de una tierra baldía en la que, otrora, hombres y mujeres volcaron todo su saber hacer para sacar de ella lo mejor. El abandono de explotaciones agrarias, tras la jubilación o el fallecimiento de sus dueños, es un mal al que la Comunidad de Madrid ha decidido poner freno a través de la figura del « agroasesor ». Una oficina móvil impulsada por la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad que arrancará en el último trimestre del año y que trasladará todo el conocimiento de los profesionales del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra) allí donde lo reclamen. Un equipo de técnicos que asesorarán sobre asuntos relativos a los cultivos, infraestructuras, el traspaso de tierras, la conservación genética de las ganaderías autóctonas de la región o nuevas tecnologías aplicadas al campo, entre otros asuntos.
El relevo generacional es uno de los asuntos que mayor preocupación genera al departamento que dirige Paloma Martín . Según las cifras que manejan, extrapolables a la región, en España el 74% de los trabajadores de las explotaciones son hombres, el 31% de los agricultores propietarios tienen más de 65 años. «El 98% no tienen formación agrícola completa, ante dicho escenario, este servicio es imprescindible para el asesoramiento del sector primario», explican. «Es una prioridad para el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y lo hemos demostrado a lo largo de estos meses con dos importantes iniciativas: el Plan Terra y el Plan de Choque ante el Covid-19 del que ya hemos cumplido prácticamente su totalidad», destaca a ABC Martín.
El objetivo de esta línea de ayudas incluida en el Plan Terra de la Comunidad de Madrid –en un triple formato que incluye atención telefónica , asistencia técnica en un centro de control y una oficina de asesoramiento móvil «in situ»– es brindar apoyo en el traspaso de negocios agrarios a todas las partes implicadas. Especialmente a aquellos titulares que, próximos a la jubilación , no tienen relevo familiar y a aquellos jóvenes que quieran incorporarse al mundo agrario con las máximas garantías. Para estos casos Medio Ambiente contempla un programa de «relevo abierto» en empresas agrarias para dinamizar la incorporación de personas al sector a través de estancias de seis meses en una empresa cuya titularidad desea cesar la actividad.
«Se busca evitar el abandono del campo, promover la transferencia de conocimiento a las nuevas generaciones y generar empleo verde en el medio rural», explican. «No debemos olvidar la importancia que adquiere en estos momentos el Plan Terra al estar orientado a dinamizar nuestro medio rural así como las medidas que contempla como el Erasmus Agrario –que permite a jóvenes conocer cómo se trabaja el campo en otras regiones europeas– que van dirigidos a potenciar el relevo generacional y la formación para revitalizar el sector», subraya la consejera de Medio Ambiente sobre el programa dotado con 100 millones de euros.
Preservación de razas
En la región hay 200.000 hectáreas de cultivo que proporcionan empleo a unas 100.000 personas. El Imidra ofrece ayuda para recuperar en ellas variedades tradicionales o sobre cultivos experimentales con « semillas más potentes ». En esta línea, la Comunidad fomenta también la preservación de razas ganaderas autóctonas. Trabajos esenciales para impulsar los alimentos de Madrid dentro y fuera de los límites de nuestra región. «Los profesionales del Imidra buscan la pureza máxima de las razas gracias al cuidado de su consanguinidad, lo que garantiza que la especie mantenga esa pureza autóctona. Cabe destacar que hace 15 años solo quedaban 13.000 cabezas de estas especies y ahora son ya 26.000», señalan.
Desde el Imidra aseguran que seguirán impulsando acciones para apoyar la profesionalización y la innovación del sector agropecuario madrileño. Para lograrlo inciden en la puesta a disposición de los profesionales, empresarios, productores y agricultores cursos de marketing y venta «online» . Una modalidad, que como ya informó este diario , ha crecido de forma exponencial durante el confinamiento al que ha obligado el Covid-19 durante el estado de alarma.
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