Los actos vandálicos de la gran nevada en Madrid: batalla campal de bolas de nieve y autobuses con pintadas

La mayor nevada del siglo ha dejado estampas históricas en la Comunidad de Madrid, con acumulaciones de nieve que llegaban al metro de espesor en algunos puntos de la región. El paisaje fotogénico, también peligroso, fue aprovechado ayer por numerosos madrileños para inmortalizar el momento, hacer construcciones con la nieve o tirar de esquís sin necesidad de estar en una estación. Pero también hubo lugar para actos incívicos y vandálicos. Sin ir más lejos, a última hora de la tarde, se organizaron diversas batallas campales de bolas de nieve en la Plaza Mayor, en Callao o en la Gran Vía.

Fue en este último emplazamiento donde se vivió la más numerosa. Muchas personas que transitaban por la céntrica avenida se sumaron al lanzamiento de bolas, hasta tal punto que varios ciudadanos ajenos al «juego» sufrieron algún percance. De hecho, una persona que caminaba por la calle y no participaba en la «bronca» recibió un tremendo bolazo en el ojo, según denunció en Telemadrid, aún con la marca roja en la cara. Los lanzamientos de «proyectiles» se mantuvieron durante un largo tiempo, y cobró tal intensidad que por momentos dejó de ser una estampa simpática para convertirse en acto vandálico, con vallas volando entre los grupos contendientes . Al final, tuvo que acudir la Policía Municipal a disipar el enfrentamiento, donde no se respetaba la distancia de seguridad.

La otra cara de los actos vandálicos la protagonizaron los vehículos abandonados a su suerte. Cuando la nevada se intensificó, cientos de conductores tuvieron que dejar sus coches y autobuses en medio de las calles y carreteras para poder resguardarse, ya que la vía estaba impracticable. Esta mañana han amanecido varios autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) con pintadas , en lugares como la calle de Concha Espina o en la plaza de Jacinto Benavente. Cabe recordar que durante la jornada de este domingo continuará el servicio de autobuses y se retomará de forma gradual tras evaluarse la situación.

No solo los grafitis han teñido los vehículos de la EMT. Otras personas aprovecharon para abrir sus puertas e introducirse para hacerse fotografías en el lugar del conductor, como sucedió en la confluencia de Arturo Soria con López de Hoyos y en otros puntos de la capital.