Cae una activa banda criminal colombiana que robó más de 50 chalés en zonas adineradas en dos meses
La Guardia Civil ha detenido a cinco personas, tres de las cuales estaban a punto de marcharse a su país. Delinquían por la mañana y tiraban piedras a las ventanas o llamaban al timbre para comprar que la casa estaba vacías
La Guardia Civil ha desmantelado una célula de cuatro ciudadanos colombianos especializados en robos en viviendas unifamiliares de alto nivel adquisitivo, que han ingresado en prisión por realizar unos 50 robos desde abril en viviendas de la región situadas en el sur y este de la Comunidad de Madrid.
Las investigaciones de la denominada operación Hábitat Álamo comenzaron en abril, a raíz del ligero repunte de los robos en las zonas citadas y concluyó el pasado 4 de junio con la detención de cabecilla, asentado en nuestro país, sus tres compatriotas, de entre 32 y 38 años, cuando estaban a punto de regresar a su país, así como el responsable de un comercio de compra venta de oro , de origen boliviano de 29 años. Todos ellos han ingresado en prisión, salvo el receptador, que ha quedado en libertad con cargos.
El comandante jefe de Policía Judicial , Julio César Martín, ha explicado este lunes que los robos se efectuaban siempre por la mañana, de 12 a 16 horas, cuando los chalés estaban vacíos. Los ladrones tardaban menos de cinco minutos y compraban que no había nadie en su interior. Así, llamaban a timbre o tiraban piedras a las ventanas para asegurarse.
Una vez en su interior, se apoderaban de piedras preciosas, bolsos de marca, joyas , relojes, pequeños electrodomésticos, aparatos electrónicos y documentación. Después se daban a la fuga .
Se deshacían del botín de dos maneras, explicó el comandante. Vendían las joyas y los metales preciosos en el comercio del receptador situado en Usera que no contaba con ninguna sanción, pero que no consignaba la mercancía en el libro de registro o hacían pequeños envíos por paquetería postal a Colombia.
En el sur y en el este
Se desplazaban siempre en dos vehículos a nombre de terceras personas ajenas a la investigación a las que se los habían adquirido sin hacer las transferencias. Con ellos controlaban zonas amplias y urbanizaciones lujosas, hasta centrase en un objetivo. Elegían los chalés que no tenían conectada la alarma o los que aparentaban tener mayor nivel y vigilaban los horarios de sus ocupantes.
Después, s altaban la valla perimetral y forzaban alguna puerta o ventana para acceder al interior. Utilizan teléfonos móviles para comunicarse durante las vigilancia y exploración del terreno y walkie-talkies durante el asalto.
El cabecilla del grupo, de 38 años, llevaba seis años en España y ha sido detenido en seis ocasiones con, al menos, cuatro identidades falsas por delitos similares. El jefe de la Policía Judicial sospecha que no era la primera vez que actuaban y que, a raíz de las detenciones, pueden salir a la luz más robos. Las viviendas donde actuaron se encontraban en Arroyomolinos, Villaviciosa de Odón, El Álamo, Sevilla la Nueva, Las Rozas, Rivas Vaciamadrid y Meco.
Los investigadores registraron dos viviendas en Getafe -donde vivía el líder y sus cómplices, desplazados expresamente para los robos, aprovechando los tres meses legales de estancia como turistas- además de la vivienda del receptador.
En total se encontraron cuatro pistolas simuladas y un subfusil, 17.000 euros en metálico de distintos países , varios kilos oro, así como centenares de artículos de joyería, artículos de lujo y prestigiosas firmas, además de una decena anotaciones y horarios que habían realizado para cometer más delitos.
