Los «555 días» que tiene Lobato para recuperar el liderazgo del PSOE en la izquierda madrileña
El congreso regional de los socialistas, que se clausura hoy, supone el inicio de un nuevo tiempo, una carrera contrarreloj para el nuevo secretario general
El congreso regional de los socialistas madrileños, que clausuran hoy el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños , y la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra , inicia el tiempo de descuento que le queda al nuevo secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato , para recuperar la hegemonía socialista en la izquierda madrileña.
Él mismo ha señalado que le quedan «555 días» para convencer al votante de izquierdas que Más Madrid no puede liderar la oposición a Isabel Díaz Ayuso. Para ello, tendrá que reforzar su papel como portavoz, aunque algunas voces en el seno del socialismo madrileño ya apuntan que el proyecto de Lobato es a largo plazo . De hecho, de sus primeros cara a cara con Ayuso en la sesión de control al Gobierno todavía no perciben al líder que confronte con más dureza a la presidenta de la Comunidad. «Le hace falta tiempo», señalan.
De entrada, en su nuevo equipo, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, le ha colocado a su número dos, Francisco Martín , como secretario de Acción Electoral. De Bolaños se ha dicho más de una vez que podría ser candidato a la Comunidad de madrid.
Ayer, en el primer día del congreso ya se han empezado a percibir algunas novedades. El PSOE de Madrid no solo ha cambiado de líder en esta nueva etapa con la que se quiere superar la dura derrota del pasado 4 de mayo, sino también de estrategia. El cuerpo a cuerpo con la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, a la que ha encumbrado como referente nacional, ha dado paso a un tiempo en el que se la quiere ignorar para no darle protagonismo. Esa es, al menos, la actitud que tendrá a partir de ahora el presidente del Gobierno , Pedro Sánchez, como ayer se constató en la primera jornada del congreso de los socialistas madrileños .
«Punto de inflexión»
El ambiente del congreso, «un punto de inflexión para ganar Madrid y relanzar el proyecto socialista», como aseguró Juan Lobato , nuevo secretario general, era el lugar propicio para que Sánchez diera paso a esa «oposición contundente» con la que se quiere recuperar el liderazgo de la oposición. Una oportunidad para hacer sombra al discurso combativo de Más Madrid, líder de la oposición.
Pero parece que Sánchez ha «tomado nota» de los errores que llevaron a su formación política a sufrir un fuerte varapalo en las últimas elecciones autonómicas. Su enfrentamiento permanente con Ayuso no le ha reportado beneficio alguno y ayer, en su intervención en la jornada inaugural del cónclave socialista, no pronunció su nombre y esquivó cualquier alusión directa a su gestión en la región.
Solo hizo una referencia, con carácter genérico, a la situación de la Comunidad de Madrid, afirmando que el principal desafío al que hay que hacer frente es «la desigualdad generacional» y que es «un mal que se está extendiendo» en la región.
«Momento complejo»
Más allá de este comentario, sus alusiones sobre temas de la política madrileña se ciñeron a la situación de su formación política, admitiendo el «momento tan complejo que ha atravesado». «La madurez de los partidos políticos se mide en los contextos complejos , en el que tiene que buscar su camino», afirmó, insistiendo en que tras el 4 de mayo «sufrimos una situación crítica».
El resto de su discurso fue para atacar , con ironía, «el sentido de Estado» del Partido Popular, del que dijo «está en quiebra», recogiendo las declaraciones realizadas por el dirigente popular sobre la situación de la economía española . Sánchez llegó a elevar la apuesta y se atrevió a vaticinar que «estas navidades van a ser las de la recuperación y estaremos mucho mejor de lo que estuvimos hace un año».
Las palabras que evitó pronunciar el presidente las dejó para los actores secundarios de este primer día de congreso, que sí se cebaron contra el Gobierno de Ayuso, sobre todo el secretario general de UGT-Madrid, Luis Miguel Reíllo, muy duro contra la dirigente en su intervención.
El nuevo secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, fue un punto más allá que Sánchez, pero sin entrar tampoco en la batalla directa con Ayuso. Sobre el Ejecutivo madrileño afirmó que «se centra en confrontar. No tiene interés en construir, sino en destruir».
Lobato reconoció que han vivido una situación «muy compleja» de la que han «tomado nota» y que ahora su objetivo es «relanzar el proyecto». «Tenemos un reto gigante», admitió, y solo cuentan con «555 días» para «ganar Madrid».
La presidenta de la gestora, Isaura Leal , que ha dirigido el partido desde la dimisión de José Manuel Franco, animó al nuevo equipo a «no quedar anclados y recuperar la confianza de los ciudadanos», después de haber cosechado «unos malos resultados».
«Contratos ilegales»
La intervención más crítica fue la del responsable regional de la UGT, Luis Miguel Reíllo , que llegó a afirmar que el Ejecutivo de Ayuso «dejó morir como perros a mucha gente en las residencias. Esta mujer no tiene medida». Igualmente, hizo referencia a los «contratos ilegales» del hermano de la presidenta de la Comunidad.
Hasta cinco ministros arroparon ayer al nuevo secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, así como altos cargos de la Administración socialista. En primera fila se sentaron para escuchar el discurso de Pedro Sánchez los titulares de Presidencia, Félix Bolaños ; de Defensa, Margarita Robles; de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; de Justicia, Pilar Llop ; de Industria, Reyes Maroto; y de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez .
El gran ausente, aunque no es militante socialista, fue Ángel Gabilondo , próximo defensor del pueblo. El exlíder de los socialistas madrileños fue recordado en la mayoría de los discursos.
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