Sol

Va usted a dejar la Puerta del Sol sólo para uso del peatonaje , de aquí a pocos años. Se vislumbra aquí el proyecto estelar de su mandato, alcalde, y la verdad es que el proyecto pinta fino y bien, entre otras cosas porque la Puerta del Sol ya casi es peatonal , porque lo son varias de sus calles adyacentes, como la calle del Carmen, o Arenal, o Preciados. Se celebra también que haya abierto usted concurso de proyectos, incluyendo al colegio de Arquitectos.

La Puerta del Sol es la postal primera de Madrid , y la gente que ahí asoma, por primera vez, se da un susto alegre, porque ve que esta Plaza existe. El gentío suele venir a Madrid a pisar la Puerta del Sol, y a ver si se topa con algún famoso. De paso, va y compra un número soñado, en Doña Manolita. Hacer peatonal la Puerta del Sol es darle a la plaza un carácter plácido, dominical y arrellanado que ya casi tiene, insisto, con lo que dejarla sin tráfico es una feliz opción que viene cantada, sólo que nadie se había puesto en serio a la faena.

Ana Botella tuvo un afán semejante , pero no prosperó. Ayer mismo pasé por la plaza, y es claro que aquello es «el meollo del cogollo del bollo», que escribiera Umbral. El kilómetro 0 tiene su placa ahí mismo. Hablamos del kilómetro más famoso de España, un sitio de ambientación del selfie que no cesa, una baldosa donde viene a fotografiarse todo peatón, turista, o no turista, aunque turista, mayormente. Hay overbooking, en el kilometro 0. Quiero decir que la Puerta del Sol siempre está ocupada , y conviene darle ya un prestigio de gran ruedo peatonal, que es lo que ella misma se ha ganado, porque el show de turistas, por el meneo de peatones, por el espíritu de día en fiesta que ahí se respira.

En la Puerta del Sol habrá, pues, lo de siempre, un escenario para el retrato, pero además un atasco de peatones , porque ahí no van a ralentí sólo los taxis. Como que ahí el personal de todas las tribus se va ordenando en romería, a diario, para llevarse la foto de su vida.