ASÍ LO CONTÓ ABC: 15 DE JUNIO DE 1977
«La campaña ha ido ganando credibilidad democrática en el transcurso de los últimos días»
Joaquín Garrigues (UCD) hace balance de la campaña de las primeras elecciones de la democracia
La primera vez que hablé con él, hace tres años, me dijo que pocas cosas deieaba tanto como poder dedicarse a la «política-verdad» ; política en la calle en contacto con la gente». Ahora Joaquín Garrigues Walker —candidato de la Unión de Centro Democrático por Madrid — ha visto sus anhelos plenamente colmados a través de veintiún días especialmente intensos. Estas son sus experiencias y estas sus opiniones sobre el futuro que comienza hoy. La conversación transcurrió fluida a última hora de la mañana de ayer, en la sede de la Federación de Partidos Demócratas y Liberales .
¿Cómo ha sido, en líneas generales, la campaña?
Yo diría que la campaña ha ido ganando credibilidad democrática en el transcurso de los últimos días. Contra los vaticinios que auguraban unas elecciones manipuladas, práctica todos cuando han intervenido reconocen su limpieza. La neutralidad del poder político me parece, pues, el datto más importante, sumado al hecho de que ha prevalecido el respeto mutuo sobre los ataques personales.
¿Qué temas concretos han sido los que más han preocupado a los electores?
A diferencia de las campañas en otros países europeos, que se centran sobre polémicas tan concretas como la de la energía atómica, en España han prevalecido dos grandes temas: el cambio político y el proceso consttiucional. A pesar de la crisis, los temas políticos han prevalecido sobre los económicos.
«Hemos dado la campaña moderación»
¿Cómo se ve desde dentro y con la perspectiva de este momento, pocas horas antes de las elecciones, la tan denostada operación Unión Centro Democrático?
Es difícil ser juez y parte. Pienso, sin embargo, que la Unión de Centro Democrático ha servido para evitar la polarización de la campaña entre posiciones conservadoras del pasado histórico y posiciones rupturistas de ideología marxista. Creo que nosotros le hemos dado a la campaña un tono de moderación que ha terminado haciéndose general, evitando al máximo las agresiones verbales. Hemos tenido, ante todo, una intervención positiva al reducir el clima de violencia.
¿Cuál es el futuro de la Unión de Centro Democrático? ¿Le parece correcta la tesis de Leopoldo Calvo Sotelo, según la cual terminará decantándose en dos partidos, uno democristiano y el otro socialdemócrata?
En una decantación de la Unión de Centro Democrático, el sector liberal va a tener, indudablemente, su propio peso. Si no lo creyera así, no militaría en un partido liberal. De todas formas, la Unión de Centro Democrático se mantendrá sólidamente unida en el Parlamento para la redacción de la Constitución y otras leyes que configuran un Estado de Derecho y fiara respaldar una acción de Gobierno que haga frente a la crisis económica. Como esto llevará algún tiempo, en el transcurso de este plazo irán perfilándose las tres familias que configuran el centro como opciones independientes.
«Suárez ha pecado por defecto»
Una polémica de última hora: ¿ha cumplido o no ha cumplido el presidente Suárez su promesa, de mantenerse al margen de la campaña?
Sinceramente, pienso que si la actitud de Suárez ha pecado en algún sentido, ha sido más por defecto que por exceso. Otros pueden pensar de forma diferente, pero habida cuenta de que no existía disposición alguna que le impidiera participar en la campaña, no creo que ningún partido tenga motivos de queja, máxime cuando sus apariciones públicas se cuentan con los dedos de la mano y aún sobran dedos.
¿Qué criterios deben ser los que configuren el nuevo Gobierno, partiendo de la hipótesis de trabajo de que el Centro obtiene un margen confortable de ventaja?
Considero viable un Gobierno de coalición con grupos regionales de carácter centrista y la Federación de la Democracia Cristiana
Joaquín Garrigues Walker
Si así ocurre, el propio Centro debería designar entre sus hombres a los componentes del nuevo Gobierno. En todo sistema democrático gobiernan quienes obtienen una posición suficiente como para ejercer el poder. No veo la necesidad de coaliciones si se puede gobernar a base de un gabinete con coherencia ideológica.
Y en el caso de que fuera necesaria esa coalición, ¿hacia qué grupos debería orientarse?
Eso dependerá del resultado de mañana. Sin embargo, considero viable un Gobierno de coalición con grupos regionales de carácter centrista y con la Federación de la Democracia Cristiana. También habría que contar con algunas de las fuerzas que pueden hacer viable el entendimiento entre las clases empresariales y las clases trabajadoras, requisito este indispensable para la labor de Gobierno en materia económica.
¿Encajaría en esta segunda parte de su planteamiento el PSP del profesor Tierno Galván?
En una situación de equilibrio, si no se produce una mayoría relativa importante de Unión de Joaquín Garrigues, caben diversas alternativas y ninguna debe descartarse. Ahora bien, insistiendo en esta hora, cuando hago estas declaraciones, nuestro objetivo es gobernar a base de un equipo coheernte integrado por hombres de la Unión de Centro Democrático.
«Todos queremos una constitución nueva»
¿Cuál sería el porcentaje mínimo que lo haría posible?
Tanto como el porcentaje en sí, que yo calculo entorno al 35 por ciento, importaría que el bloque siguiente no estuviera muy próximo. Que no nos pisara los talones, por decirlo de alguna manera. Si nosotros alcanzáramos el 35 por ciento o un porcentaje superior, tal y como es en estos momentos mi expectativa, pero los siguientes tuvieran un porcentaje muy próximo, habría que reconsiderar una política de coaliciones.
En diversos momentos de la campaña ha declarado que Unión de Centro Democrático no formará coalición de Gobierno, ni pactará en el Parlamento con Alianza Popular. ¿Se trata de un planteamiento absoluto?
La política va a estar sometida, en los próximos meses, a un proceso de aceleración y cambio, hoy por hor, impredecibles
Joaquín Garrigues Walker
En estos momentos existe una posibilidad de coalición de cara al futuro inmediato con los hombres de Alianza Popular. Entiendo que mantenemos actitudes políticas radicalmente distintas con respecto al modelo de sociedad que propugnamos. En cuanto a las Cortes, pienso que habrá puntos de convergencia y divergencia, tanto con Alianza Popular como con el resto de las formaciones. Es más, pienso que todos queremos una Constitución nueva y habrá que determinados aspectos, como por ejemplo la promulgación de unos estatutos regionales de autonomía en los que estarán de acuerdo tanto la izquierda como la derecha. Insisto, de todas maneras, que no veo en estos momentos la posibilidad de que se forme un bloque compacto con Alianza Popular ni cualquier otro grupo. Habrá que esperar, de todas formas, a los resultados de mañana.
¿Cuál es, por último, el futuro de la familia política liberal? Se ha hablado de la posibilidad de constituir un grupo que actuaría al margen del Parlamento y bajo el liderazgo de José María de Areilza...
La política va a estar sometida, en los próximos meses, a un proceso de aceleración y cambio, hoy por hoy, impredecibles. Por otra parte, me parece que va a ser muy difícil actuar fuera de Parlamento. Confío, por último, en la confluencia de todas las fuerzas liberales en un solo partido.