La juez a Tito Berni, tras escucharle negar hasta su mote: «Todo es mentira»

Porque Fuentes Curbelo le había dicho que el mediador Antonio Navarro Tacoronte «nunca» había sido su colaborador ni su intermediario, y que con él no mantenía «una relación de amistad, sino de personas conocidas». Que «es habitual que muchos empresarios vayan al Congreso a exponer sus problemas e intentar solucionarlos» y que a Navarro, en ese contexto, le había recibido un día que le «pidió tomar un café en la cafetería del Congreso», como figura en el vídeo de la comparecencia al que tuvo acceso ABC.

También había respondido con un «no me consta» preguntado por las fotografías de las fiestas y las referencias a prostitutas pagadas por empresarios de la trama y, tanto a sus propias preguntas como a las del fiscal de Anticorrupción, había dicho desconocer por qué esos empresarios estarían interesados en pagar 5.000 euros a la asociación de fútbol que él presidía.

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«¿No cree que era por su persona?», le interpeló el fiscal. «Yo creo que no», zanjó Fuentes Curbelo, que guardó silencio cuando a renglón seguido el representante del Ministerio Público le planteó si achacaba a «la casualidad» que un empresario como Alberto Montesdeoca, en serios problemas financieros y que trabaja en otras islas, le pidiese ayuda y al cabo de unos días hiciera esa donación. «Me pareció una cosa normal, como tantos otros colaboradores», contestó después.

También dijo que no hay un precio estipulado, «algunos aportan una cantidad y otros aportan otra», y negó cualquier afán o interés en manipular o alterar la prueba de esas aportaciones. La juez le había recordado que precisamente, las tres transferencias de empresas comprometidas en la investigación no estaban en la gestoría cuando los investigadores practicaron las entradas y registros. Se las tuvieron que requerir a su abogado.

En ese negar, negó también saber quién es Tito -«no conozco a Tito», aseguró-, cuando la juez citó uno de los audios transcritos en el sumario en el que otro empresario y su sobrino, Taishet Fuentes, director general de Ganadería, hablaban de él. Tampoco sabía, según dijo, que el sobrino y el mediador tuviesen relación.

Incidió en varias ocasiones en que él «nunca ha pedido dinero» a Navarro Tacoronte para la asociación ni cualquier otra cosa, no recordaba haber requerido los 7.500 euros solicitados que constan en uno de sus propios mensajes y tampoco sabía decir «qué es un bolígrafo», la palabra en clave con la que se referirían en la trama a cada 1.000 euros. Por lo mismo, no recordaba ese intercambio de mensajes en que Navarro le ofrece meretrices y le dice que «paga Alberto», un empresario, y él le contesta pidiéndole «el catálogo» de prostitutas para elegir.

Sobre las 17 veces que le envió a Navarro la numeración de su cuenta bancaria, poco detalle más:«Para que la tuviera». Y de las exigencias de dinero, respuesta similar: «Lo que se le pide a Tacoronte es lo que él había dicho que había ingresado al club y no lo había ingresado».

Llegó un punto en que la juez le preguntó por qué, si nada esperaba, nada quería y nada le ataba al mediador, «nunca ha dejado ni uno sólo de sus mensajes sin contestar» y siempre le respondía al teléfono. Fuentes Curbelo, muñecas juntas entre las rodillas, chaleco de plumas y camisa azul, lo resumió con que su único interés era «que el equipo de fútbol funcionara».

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«Yo no logro entenderlo. Usted es diputado en el Congreso. ¿La prudencia no se tiene que tener en este tipo de gestiones? Es asesor fiscal, no es un lego. ¿A usted le parece normal? Y 'reenvío la cuenta y además me preocupo de que no me han ingresado', con una persona que no conoce de nada, que no tiene ninguna relación, que no es intermediario. Pero entabla una fluida relación telefónica y presencial. Sale en las mismas fotos que está usted en el club Sombras trayéndole las copas. Y niega que tuvieran ningún tipo de relación y que ni siquiera supiera que él pagara esas fiestas, cuando usted le pide el catálogo», carga la instructora, que habiendo cuestionado que todo fuera «casual», acaba aseverando: «Todo es mentira».