La IA desembarca en la campaña electoral
Los ejemplos están ya por todas partes. Un anuncio ciberfacturado, una foto "imposible" que...
Los ejemplos están ya por todas partes. Un anuncio ciberfacturado, una foto "imposible" que llegó a portada, cosas que se dicen desde muchas tribunas... El mensaje está cada vez más en manos de LA MÁQUINA. "Se trata de rascar votos con medios legítimos sabiendo a quien apuntar y les ahorra muchos recursos a los partidos", explica Lorenzo Cotino, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia. Y sí, en política y en tiempos de campaña el juguete de moda ofrece una potencia de fuego inimaginable. Le preguntamos sobre sus capacidades a la propia inteligencia artificial. Nos revela, sin modestia, que para eso es una máquina, lo mucho que puede. Puede procesar datos, segmentar votantes, analizar patrones y tendencias, escrirbir discursos, entre otras muchas cosas. Todo en cantidades ingentes y a velocidad sideral. "Al final lo que hacen los partidos es dirigirse a una población exacta, concreta, no matar moscas a cañonazos", comenta gráficamente Rayko Lorenzo, experto en Comunicación Digital y Redes Sociales. Para hacernos aún más idea, la voz clonada de los candidatos abre la opción a campañas masiva de márketing telefónico hasta ahora imposibles: posibilita que nos hablen mientras ellos siguen a lo suyo. A sus mítines. Eso sí, el potencial de la herramienta lleva, como siempre, a pensar en el riesgo. "Se está utilizando para separar a la población, para polarizarla y, como el dardo, saben qué teclas para sacar lo más visceral". Es lo que nos espera en esta campaña de última generación. Los expertos aconsejan: ojo y cabeza. La inteligencia artificial sabe mucho, pero no todo. Le preguntamos, de hecho, quién ganará el 23-J. Admite que ni idea. -Redacción-