Patxi Pérez, de taquillero en la Catedral de Santiago a excavar sus esqueletos
Este joven lidera el trabajo más importante y ambicioso de la arqueología xacobea: desenterrar los esqueletos de la necrópolis que se sitúa bajo el templo. Tras diez años de excavaciones, ya comienza a tener los primeros resultados

Patxi Pérez era un «pringado», recuerda ahora entre risas, cuando vendía entradas para el Museo de la Catedral de Santiago. Acababa, prácticamente, de terminar la carrera de Historia en la Universidad compostelana. Sus ambiciones, en cambio, iban mucho más allá. Para hacer el máster necesitaba ... un proyecto, y apuntó alto: desenterrar los esqueletos de la necrópolis que se sitúa bajo el templo de Santiago Apóstol. De eso hace casi una década, y es ahora cuando los resultados comienzan a ser tangibles. Cientos de cuerpos analizados después, datados de los siglos IX al XI, se sabe que la mitad de los peregrinos de la época eran mujeres, o que los peregrinos bajo la Catedral habían encontrado en Santiago un ascensor social. Las costillas de aquellos hombres son como una radiografía de su alimentación a lo largo de los años: mientras en su juventud «literalmente habían pasado hambre, al llegar a Santiago comenzaron a comer proteínas de origen animal«. Estas son algunas de las últimas conclusiones de los estudios del arqueólogo.
Es el trabajo más importante y ambicioso en materia de arqueología xacobea. El equipo de Pérez también trabajó en otros yacimientos a lo largo de los caminos del Norte, y tras decenas de cuerpos analizados, 20 de ellos habían sido enterrados con conchas de vieira: «Era algo inédito hasta ahora». Se trataba de personas que llegaron a Santiago tras hacer el Camino y emprendieron la vuelta, falleciendo por el trayecto. Esa vieira era lo único con lo que pasaban al más allá. No había rastro de otras joyas.
Este año tiene previsto publicar el estudio que realizó sobre los restos del obispo Teodomiro, quien se supone que descubrió los restos del apóstol. Pero «no puedo decir nada sobre eso todavía», bromea. Lo único, que es «uno de los casos más bonitos con los que he trabajado». El joven arqueólogo (34 años) tiene ahora colaboradores en toda Europa: desde Oxford a Estocolmo, pasando por Alemania. El antropólogo Francisco Etxeberría acogió su proyecto, y también recibió financiación y equipo humano desde la Fundación de Atapuerca. Pero aquellos primeros pasos no fueron fáciles.
Éxito en el extranjero
La idea le surgió después de que un turista americano le hubiera comentado que con las audioguías de la catedral «había aprendido mucho, pero nada sobre los que levantaron todo esto». En ese momento se le encendió la bombilla. Y se lo dijo al director del museo, que avaló el proyecto. «La Catedral tenía sus reticencias, pero les convencí«, cuenta a ABC. Entonces »quería sacar adelante el trabajo como fuera. Mi padre y mi hermano me dejaron dinero, y puse mucho de mi bolsillo. También conseguí una beca de un banco para el doctorado, pero era todo muy precario«.
«Vendí mi idea en el extranjero y funcionó», cuenta el arqueólogo, que se sorprendió mucho del tirón del Camino de Santiago fuera de España. «No somos conscientes de la repercusión que puede llegar a tener. Es algo único». Ahora, para su prestigiosa y reconocida investigación, que sigue su curso, ya no tiene que costearse él mismo los desplazamientos, por ejemplo. «Con los años ya no toleras la precariedad. Y sigo siendo un romántico de esto«. Y, humilde, concluye: »No soy el mejor, por eso me rodeé de los que sí lo son. Tampoco espero ser el peor«, dice riendo. »Estoy seguro que dentro de cinco años seré consciente de que muchas cosas que hice no las haría así, o que me equivoqué«. Pero lejos queda aquel »vértigo« del joven empleado de la Catedral al preguntar si podía hacer un agujero en el suelo de uno de los templos más importantes de Europa.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete