Una empresa viguesa asume la búsqueda del Pitanxo para arrojar luz sobre el naufragio
ACSM Shipping será la encargada de las operaciones, con un coste de 2,85 millones
La compañía viguesa ACSM Shipping será la que esté al cargo de realizar las operaciones de búsqueda, localización e inspección del pecio del pesquero Villa de Pitanxo, naufragado en la madrugada del 15 de febrero de 2022 en Terranova (Canadá), para dar con indicios esclarecedores de cuál fue la causa que provocó su accidente. Así lo decretó el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana durante la Junta de Contratación que llevó a cabo el viernes, a la vez que daba respuesta a la licitación publicada por la Plataforma de Contratación del Sector Público a mediados de marzo. El precio total de la operación ascenderá a 2,85 millones de euros, según figura en el documento.
El contrato de adjudicación se realizó mediante el procedimiento «acelerado», justificándose en la «urgencia» de bajar al pecio durante la primavera o el verano, «época con climatología favorable en la zona» que permitirá «disponer de mayores oportunidades de éxito» en el desempeño de la operación, que cubrirá un área diaria de 25 kilómetros cuadrados, sumando un total de 100 km2 a lo largo de las cuatro jornadas de búsqueda. Cada uno de los barridos que se realizarán cubrirán diez km de longitud y 180m de ancho, con lo que «son necesarias 56 pasadas, lo que supone navegar 560 km a una velocidad de 3 kts –5,832 km/h–, para lo que es necesario emplear 96,0 horas, es decir, 4 días», sentencia el documento.
La propuesta recibió luz verde, señala la Junta en un comunicado, una vez comprobado que la documentación de referencia era «correcta» y al ser considerada «la oferta más beneficiosa en su conjunto para la Administración». Así, esta campaña de búsqueda e inspección será financiada con la cantidad total de 2,85 millones de euros más IVA, algo por debajo de los 3 millones que se preveían.
Operación rogada a voces
La trascendencia de que esta operación vaya a escuchar finalmente el disparo de salida se justifica más, si cabe, con el hecho de que las familias de los 21 tripulantes que aquel día fallecieron llevan meses insistiendo en la importancia de que se lleve a cabo un descenso a la zona donde tuvo lugar el naufragio.
El objetivo es el de encontrar indicios que arrojen luz sobre las causas de su hundimiento y que puedan nutrir la investigación que actualmente realiza la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM). Por otra parte, el patrón del Villa de Pitanxo, Juan Padín, está siendo investigado por la Audiencia Nacional por sus supuestas responsabilidades en el naufragio. Padín, su sobrino Eduardo Rial y el marinero Samuel Koufie fueron los únicos tres supervivientes.