salud
Descubren un nuevo método para detectar cáncer colorrectal en etapas sin síntomas
Permitiría diagnosticar en las primeras fases, claves en el desarrollo de la enfermedad
Investigadores del IDIS (Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela) han descubierto un nuevo sistema para detectar el cáncer colorrectal en etapas más tempranas. Se trata de un nuevo biomarcador epigenético que puede analizarse en muestras de sangre, y podría diagnosticar la enfermedad en etapas en las que todavía no se presentan síntomas. Así lo confirma un estudio liderado por Ángel Díaz-Lagares y Rafael López, del área de Cáncer del CIBER, del IDIS y del CHUS.
La investigación concluyó que, mediante biopsia líquida, se puede facilitar el cribado no invasivo del cáncer colorrectal en personas que todavía no presentase síntomas. Además, también sería de utilidad para evaluar la eficacia de los tratamientos en pacientes con esta enfermedad en estado avanzado.
Según informan desde el IDIS, este tipo de cáncer es el tercero más detectado en todo el mundo, y se prevé que su prevalencia aumente, hasta 2030, un 60%: esto es, más de 2,2 millones de casos nuevos. El mayor problema es que el cáncer colorrectal se detecta, en la mayoría de casos, en sus etapas más avanzadas, lo que dificulta su tratamiento y empeora el diagnóstico. Con todo, no es de los que peor previsión tiene: Rafael López explica a ABC que la tasa de curación ronda el 60 %, aunque no sea así en todos los países. Puede, cuenta el investigador, que haya incluso una diferencia de un 20 % en la tasa de mortalidad entre diferentes estados. Si se hiciera un ránking con todos los tipos de cáncer según su letalidad, el colorrectal «estaría en una posición intermedia», estima Rafael López.
El investigador, con todo, es prudente frente al hallazgo. Todo lleva su tiempo, y cuenta que los estudios en medicina pueden alargarse incluso 20 años hasta poder ser concluidos. Este trabajo que acaban de presentar «tiene una base muy sólida» y se muestra muy optimista con su evolución, pero «tenemos que demostrarlo». Lo ideal sería «con un cribado» en personas. Ahora, dice, toca buscar financiación para pasar a la siguiente fase: «En el mejor de los casos, si todo fuera bien, podríamos terminarlo en cinco años», siendo muy optimistas. Pero por ahora «no tenemos calculado el número de personas que necesitaríamos para el estudio, ni de cuánto dinero dispondremos».
Mayor tasa de curación
El grupo de investigación se dedica a «estudiar en sangre cualquier tipo de sustancia que pueda tener que ver con tumores», es decir, una biopsia líquida. La misión es descubrir si se puede hacer un pronóstico más temprano del cáncer y/o atacar el tumor de alguna manera más eficaz. El descubrimiento de ahora «es un buen biomarcador de la evolución del cáncer y del diagnóstico precoz». Este es uno de los puntos fuertes del estudio: la esperanza de curación del cáncer colorrectal asciende a más del 90 % cuando es diagnosticado en la primera fase de su desarrollo. Como siempre, los tiempos son claves para curar a pacientes oncológicos.
Por lo de pronto, el método más extendido para hacer revisiones de este tipo de enfermedad son las colonoscopias o los análisis en sangre oculta en heces, dos métodos útiles pero con poca adherencia por parte de los pacientes. Si se puede descubrir a partir de análisis de sangre, además de no ser más costoso, según calculan los investigadores, la ciudadanía no sería tan reacia a someterse estas pruebas. «Sería mucho más aceptado», resume López.
Para llevar a cabo la investigación se analizaron datos de un total de 645 pacientes procedentes de 10 centros hospitalarios diferentes, y 233 personas sanas. Los resultados confirmaron las hipótesis de los investigadores: la metilación de un gen determinado en el ADN sirve como biomarcador para detectar de manera precoz este cáncer. El gen en cuestión se encuentra en el «ADN basura» que, hasta ahora, se pensaba que erróneamente que no tenía ninguna función.
Defienden los expertos una alta «precisión diagnóstica» en el tipo de análisis que están desarrollando. Además, este biomarcador en sangre mostró también que puede ser muy útil para evaluar la eficacia del tratamiento en los pacientes que sufran cáncer colorrectal en fases avanzadas, lo que permitiría cambiar o reajustar la medicación.
En el estudio, publicado en Clinical Epigenetics, participaron 24 investigadores de hasta una decena de instituciones a nivel nacional e internacional. Ahora, el descubrimiento, ya patentado, abre una nueva puerta y arroja gran esperanza para encontrar cura a la enfermedad.
