La Xunta destina 10 millones a reparar los daños de los incendios

Menos de un mes después del momento más dramático de la oleada de incendios de este año, la Xunta dio el pasado jueves luz verde a la línea de ayudas para reparación de los daños causados por las llamas. El Ejecutivo gallego anunció la puesta encima de la mesa de 10 millones de euros mediante un decreto de medidas urgentes , a los que tendrán acceso los 200 concello s delimitados como zona afectada. Así, se beneficiarán de estas ayudas —compatibles con subvenciones de otras características—, los propietarios o usufructuarios de viviendas y establecimientos comerciales que hayan sufrido desperfectos, así como entidades agrícolas que hayan incurrido en pérdidas por las llamas.

Tras la rueda de prensa del Consello de la Xunta, el presidente también avanzó que se creará una comisión conjunta entre las administraciones central, provincial y local para hacer frente a las actuaciones necesarias y repartió «deberes» a las diferentes áreas de su Gobierno. Así, explicó que la vicepresidencia se encargará de las ayudas a las entidades locales, Facenda de los daños personales , el Instituto Galego de Vivenda e Solo de los daños en casas y Medio Rural de la reposición de infraestructuras clave para explotaciones agrícolas y ganaderas.

Una vez superada la etapa más grave de los incendios, los desafíos se centran en que cuando lleguen las lluvias las zonas quemadas no sufran la erosión y la ceniza no acabe contaminando las aguas. Para ello, también se ha puesto en marcha una partida de ayudas para mejorar pistas forestales , reponer cierres y suministrar balas de paja que sirvan de contención a los corrimientos de tierras.

La reunión del gabinete del Ejecutivo aprobó también ayer una vieja reivindicación sindical en la Comunidad, la posibilidad de convertir a 2.000 profesionales dedicados a la lucha contra incendios en bomberos forestales , con lo que pasarían a tener consideración de funcionarios.

«Es una medida de reconocimiento profesional» , reconoció Alberto Núñez Feijóo, que también explicó que los trabajadores que cumplan los 60 años podrán abandonar la primera línea de extinción, y que el 20% de las plazas de empleo público en próximas convocatorias será para bomberos.