INCENDIOS FORESTALES
La Xunta avisa de que hay un antes y un después en la limpieza del monte
Medio Rural ve un cambio pero advierte que no hay marcha atrás en las multas por las franjas de seguridad a casas. El mantenimiento del operativo en el mes de octubre se realizará de forma estructural en los próximos años
Aunque la ley tiene ya más de 10 años, hasta ahora las administraciones no se habían puesto serias para exigir su cumplimiento. Pero la ola de incendios del pasado octubre , en la que fallecieron cuatro personas, ha elevado las exigencias para que los propietarios de los montes mantengan limpias de maleza, pinos, acacias y eucaliptos las franjas de seguridad de 50 metros con respecto a núcleos habitados . Esta campaña el plazo se adelantó un mes, hasta el pasado 31 de mayo. Medio Rural reconoce que «a nivel general no están limpias» pero que «ha habido avances» . En un desayuno informativo, el director xeral de Ordenación Forestal, Tomás Fernández-Couto, ha considerado que el nivel de concienciación es bueno y que «hay un antes y un después».
«Es un movimiento que no puede tener marcha atrás», subraya el responsable del operativo contra los incendios forestales. Aunque por el momento la Xunta ha avisado de que su intención no es recaudatoria y que en principio se dará un plazo a los propietarios para que efectúen la limpieza, Fernández-Couto remarca que las multas acabarán llegando. Si lanzamos el mensaje de que «aquí no pasa nada, nadie volverá a limpiar» , reflexiona el director xeral. «Las cosas no van a arreglarse en dos o tres meses, pero es muy importante mantener la tensión a partir de ahora, porque que nadie se llame a engaño, esto tiene que ver con la seguridad y la vida de las personas», añade.
La ley obliga a los propietarios forestales a correr con los gastos de la limpieza, lo que ha provocado quejas como la de la Asociación Forestal de Galicia que ve injusto que los dueños de las fincas tengan que pagar y responsabiliza a las administraciones de permitir una expansión urbanística sin control. Pero no siempre es fácil encontrar a los dueños de los terrenos. La Xunta ha aprobado también este año cambios legales para permitir actuar de oficio en las fincas con propietarios desconocidos. El director xeral de Ordenación Forestal ha anunciado que en breve se firmará un convenio con la Fegamp para acometer la limpieza «sistemática» en las zonas de especial riesgo de incendios. La administración gallega desembolsará seis millones de euros este ejercicio y en los próximos años se destinarán diez millones por ejercicio (2,5 los pondrán los ayuntamientos). Fernández-Couto explica que los dueños identificados sde las fincas podrán «delegar» los trabajos de limpieza en las administraciones, pero que tendrán que abonar el coste de los mismos.
Otra de las novedades de la campaña de incendios es la ya anunciada ampliación del periodo considerado de alto riesgo al mes de octubre. El director xeral reitera que durante ese mes se mantendrá a todo el operativo de lucha contra el fuego trabajando, pero precisa que si las condiciones meteorológicas lo permiten podrían levantarse prohibiciones como las quemas. Además, Fernández-Couto ha desvelado que la intención de la Xunta es mantener de forma estructural en los próximos años a todos los efectivos durante octubre , en el que en 2017 se quemaron unas 48.000 hectáreas.
¿Cómo será esta campaña?
A priori las condiciones de partida tras una primavera lluviosa son mejores que las del año pasado cuando la Comunidad atravesaba una profunda sequía. Pero Fernández-Couto alerta de que «si hay nordés en la costa va a haber mucho trabajo, por desgracia sí es seguro que habrá una alta actividad incendiaria». El responsable de la lucha contra el fuego defiende la eficacia del operativo en Galicia. Como ejemplo explica que durante la trágica ola de incendios de octubre en la Comunidad se quemaron 48.000 hectáreas frente a las 150.000 abrasadas en Portugal. Reconoce que existen fuegos por causas naturales, como los rayos, que pueden llegar a complicarse, pero reitera que el principal problema se encuentra en los incendios provocados y pide no minimizar las negligencias. «Un incendio de una quema que se descontrola es un delito. En verano es ilegal hacer quemas», recuerda. Pese a que aún es muy alta, el director xeral resalta que la «actividad incendiaria en Galicia está disminuyendo. Si en los 90 había 15.000 fuegos por ejercicio, ahora son 3.500».
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