Visita Real

La visita del Rey a las escuelas de especialidades de Ferrol ha dejado buen sabor de boca en la ciudad, por el apoyo de la Corona a las instalaciones militares, pero ha supuesto también la triste constatación de que al alcalde Jorge Suárez le queda enorme el cargo.

Saludó a Don Felipe junto al resto de autoridades —Feijóo, Santiago Villanueva y Valentín González Formoso— pero mientras le daba una mano al Jefe del Estado, con la otra presentaba una propuesta en el Ayuntamiento pidiendo un referéndum sobre la Monarquía. Como si fuese competencia municipal. De toda la vida eso se decide en el Ayuntamiento de Ferrol.

¿Está solucionado el problema endémico del paro? ¿Gana ya población la ciudad naval o la sigue perdiendo? ¿Se ha revertido el deterioro urbano en la zona centro? No padre... Todo va a peor, pero al alcalde parece que lo que más le preocupa es que votemos si queremos un presidente de la República en vez de un rey. Que la plaza de España no acabe de quedar bien se la suda, a él lo que le quita el sueño es retirar de la fachada municipal el busto de Juan Carlos I. Y aún le queda tiempo para sacarse fotos artísticas fumando en la bañera.

Por cierto, si Jorge Suárez quería aprovechar al máximo la visita real no habría estado de más haber invitado a su amiga Ada Colau, para que comprobase in situ que en el ejército español la formación es fundamental y que por lo tanto en absoluto están fuera de lugar los militares en las ferias sobre oferta educativa. Nunca te acostarás sin aprender una cosa más, que nos decían de pequeños, y si algo hemos aprendido de la visita de Don Felipe es que lo de la izquierda con el ejército y la Monarquía roza la obsesión enfermiza y absurda. Se nos comerá la mierda, pero sin Rey, parece ser su filosofía política. Eso y llevar la camisa por fuera del pantalón, que junto con la gorra de Santiago es la verdadera aportación de las Mareas a la política gallega.